La roja aspira al liderato del grupo b
Adiós al rey (GALERÍA)
Desde la final del Mundial de 1950, entre Uruguay y Brasil, el Maracaná tiene un ribete que atemoriza a los supersticiosos, que lo ven como un escenario que juega en contra de los que, en los papeles, son mejores. El partido que la selección de Chile le ganó ayer a la de España, en este escenario, alimenta ese fetiche del “cementerio de los grandes”.
Ayer los grandes fueron los jugadores de Sampaoli y no los de España como se esperaba. El técnico argentino, que hace rato dejó de ser “Bielsita”, no se anda con rodeos. Su triunfo cómodo de 2-0, un marcador que los chilenos consiguieron ya en el primer tiempo, tiene mucho del oficio que posee su equipo para el pressing.
Lo de Chile fue sencillo: presionó desde que rodó la pelota, en todas sus líneas. Desde el más adelantado de los atacantes, Eduardo Vargas, hasta los más rezagados Francisco Silva, Gary Medel y Gonzalo Jara.
Chile jugó como si la presión fuese una condición natural para sus hombres: toda la jugada del primer gol de la Roja es una serie de no menos de 5 pases ejecutados con una precisión improbable bajo una intensa marca española, y un providencial corte de pelota de Vargas que se sacó de encima a Ramos y Casillas, que venían a cortar la acción como si fueran una tijera: uno por izquierda y otro por derecha.
Fueron segundos, y el delantero no dudó para tocar hacia un lado y patear hacia el otro. Vargas daba la respuesta correcta a una pregunta con trampa. Por algo fue elegido como el jugador del partido. El segundo gol fue igual: pura presión en un rechazo de Casillas que fue a los pies de un Charles Aránguiz que se adelantó al defensa español.
España no estaba en su día –ni en su Mundial–. Cuando en el segundo tiempo tuvo algo de claridad para llegar, perdió sus opciones en los pies de Diego Costa y luego de Sergio Busquets, que envió afuera un remate ante un arco vacío.
La presión que aplicó Sampaoli fue tal que los españoles ya no pudieron detenerse a pensar. Era como si el pánico a perder la pelota les consumiera las neuronas.
Del Bosque sabía que debía mover su equipo, pero ya era tarde para empezar ese proceso, y no fue suficiente poner a Javi Martínez en lugar de Piqué y a Pedro por un ya veterano Xavi Hernández.
España se va con dos marcas feas de este Mundial (ambas las comparte con otro equipo): ha sido la primera selección eliminada en Brasil 2014 –simultáneamente con Australia–, y el segundo campeón en la historia que va a disputar su último partido en primera ronda sin opción de pasar a la siguiente fase, luego de que Italia tuviera que jugar un partido de trámite contra Paraguay en 1950, también en Brasil.
Chile vence a España por primera vez en un partido oficial con un juego impecable, asegurando la clasificación y eliminando al vigente campeón mundial.
Acabado el partido, en redes sociales aparecieron los que hablaban de que la selección de España había “abdicado”, como si la coronación de Felipe de Borbón fuera un mal augurio para la selección de Del Bosque. O un mensaje: Es hora del recambio generacional.
Del Bosque reconoce la inferioridad
El seleccionador español Vicente Del Bosque reconoció luego del partido de ayer que su equipo ha sido inferior en los 2 juegos ante Holanda y contra Chile, resultados que los ha eliminado del Mundial del Brasil, pero evitó pronunciarse acerca de decisiones futuras.
“La eliminación ha sido justa porque nuestros rivales fueron superiores y no hay ninguna disculpa a las derrotas, aunque también es verdad que el equipo peleó y demostró su carácter, pero estuvimos muy poco afortunados ante el gol”, declaró.
El seleccionador que defendía el título mundial comentó que no es el momento de hablar sobre decisiones futuras, sino de valorar y reflexionar sobre lo hecho.
Sampaoli: “El equipo estuvo a la altura”
Luego de la victoria de ayer ante España y de asegurar de esa manera la clasificación a octavos de final, el director técnico de Chile, Jorge Sampaoli, resaltó el trabajo de sus dirigidos, de quienes afirmó “demostraron los valores de esta selección”, que en las eliminatorias sudamericanas terminó en tercer lugar.
El técnico argentino evitó hablar sobre el futuro de la selección en la Copa del Mundo, pero aseguró que para lograr grandes cosas hay que jugar todos los partidos con responsabilidad.
“Realmente este equipo (Chile) estuvo a la altura. Tenemos que ir paso a paso en este Mundial”, aseveró el técnico de Chile luego del partido ante España.