Según Lucía Vallecilla, abogada de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), este organismo no tendrá ningún inconveniente en abrir sus cuentas bancarias si es que la justicia de Estados Unidos se lo pide dentro de la investigación que se le sigue, desde ese país, a la Federación Internacional de FútbolAsociado (FIFA), por corrupción.

La mañana de ayer la Fiscalía General del Estado comunicó no haber recibido desde Estados Unidos un pedido de intervención a la FEF por el tema; mas al mediodía, el presidente de la matriz del balompié nacional, Luis Chiriboga, firmó delante de la prensa una solicitud de asistencia penal internacional al Gobierno de los Estados Unidos, petición que debe canalizarse desde la Fiscalía General del Estado.

Vallecilla, junto a los también abogados Joselito Argüello y Juan Carlos Machuca, harán el seguimiento de esta petición y sus resultados. La especialista en derecho estima que el trámite del petitorio demoraría alrededor de 2 meses.  

La jurista detalló que la asistencia penal internacional es un mecanismo a través del cual el Estado requerido cumple con diligencias pedidas por el Estado requirente. Con esto se consigue cooperación mutua en investigaciones, juicios y actuaciones en materia penal, referidas a delitos cuyo conocimiento sean competencia del Estado requirente al momento de solicitar la ayuda.  

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Durante su exposición, Chiriboga no aceptó preguntas de los periodistas que concurrieron a la Casa de la Selección para conocer la posición de la Ecuafútbol en torno al escándalo de corrupción que estremece a la FIFA, y en el que la entidad local es aludida -de acuerdo al informe del caso- por recibir $ 1,5 millones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), de manera ilícita.

Reiteró lo dicho por Guillermo Saltos Guale, procurador síndico de la FEF, y Hugo Mora, tesorero de la institución, quienes la semana pasada manifestaron que los recursos abonados por la Conmebol son la cuota legítima que le correspondía a la FEFpor la preparación de su selección para la Copa América Chile 2015 y por otras actividades afines que realiza el ente. Ambos aseguraron que no se trata de sobornos.

“Todos los dineros del fútbol ecuatoriano que han entrado a través de Copa América han ido por los cauces normales de transferencias a la cuenta de la FEF (...) Nosotros estamos totalmente interesados de que esto se aclare y damos los pasos necesarios”, citó Chiriboga.

Vallecilla enfatizó que la acción de la Ecuafútbol está exclusivamente relacionada a la Copa América y colaborarán con toda la documentación que se les exija.

El pasado 20 de mayo un jurado de instrucción de la Corte este del Distrito de Nueva York acusó a la empresa Datisa de sobornar a dirigentes de la Conmebol para obtener los derechos de transmisión y el mercadeo de las ediciones 2015, 2019 y 2023 de la Copa América, y de la Copa América Centenario, que se hará en Estados Unidos en 2016.

Por esta deferencia se habría convenido en 2013 la cancelación de $ 20 millones por la firma del contrato y $ 20 millones por cada una de las 3 ediciones del certamen. Se habría repartido $ 3 millones para el presidente de la Conmebol, $ 3 millones para el presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), $ 3 millones para el titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), $ 1,5 millones para cada presidente de las 7 asociaciones restantes y medio millón para un funcionario adicional. (I)