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Ecuador, 29 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Pensamiento creativo, un andamiaje para la supervivencia humana

Salir de la caja, del cuadrado, del canon y lo preestablecido. Eso fue lo que remarcaron los conferencistas del TEDx Peñas, realizado en Guayaquil, el pasado viernes.

Sobre el escenario del MAAC Cine brillaba el color rojo de las letras en 3D, que formaban el nombre del evento. Los charlistas se paraban del lado izquierdo, encima de un tapete rojo, y en escasos 18 minutos contaban sus experiencias, anécdotas y, en muchos casos, jocosas historias en torno a los procesos creativos, cómo alcanzar la creatividad y cuál es su relevancia.

Entre los conferencistas estuvo Manuel Larrea, compositor musical ecuatoriano. Comenzó a hablar como vendedor ambulante de “buseta”: “Señoras y señores, no es mi intención molestarlos mucho menos incomodarlos”. El público lanzó unas cuantas carcajadas y al unísono reían por la imitación de Larrea.

El músico narró de qué manera él aplica procesos distintos para sus creaciones. Entre ellos está el escuchar atentamente los sonidos que se encuentran en la cotidianidad: el bus, la calle, el centro de la ciudad, etc. “¿Por qué no darles vida propia?”, cuestionó. Y en búsqueda de nuevas formas y lenguajes sonoros emprendió un viaje por el país, donde pudo toparse con un circo de pueblo. Este pintoresco “paisaje” lo llevó a componer “La sonrisa triste de un payaso chiro pero contento”.

Manuel agarró su “caja fúnebre”, como él llama al piano, y tocó su melodía no tan melódica, pues tocaba de manera frenética el teclado o golpeaba un plato de batería.

Luego de la entretenida intervención de Larrea, el publicista Juan Manuel Koenig habló. “En la vida necesitas inspiración o desesperación”, rezaba una proyección sobre su presentación.

Koening explicó que la creatividad “es un estado mental, en el que se tiene que navegar constantemente para alcanzarlo”. Y explicó que es importante salirse de la caja en la que las personas han estado atrapadas desde la “época de desaprendizaje”, la escuela.

Además mostró cómo en su empresa de publicidad, Koenig & Partners, implementan campañas internas para mejorar el ambiente del trabajo y la creatividad de los empleados. Por ejemplo, en año nuevo se “enterraron”, es decir, en un ataúd pusieron aquellas cosas que los frenan al momento de crear. También contó que tienen un programa radial transmitido dentro de las instalaciones.

En ese sentido, él considera que la creatividad implica cambios, que no siempre muestran el camino seguro, pero sí brindan soluciones distintas al momento de generar nuevas maneras de comunicación.

Pilar Colás, por otro lado, trató sobre la creatividad desde el punto de vista de las artes visuales. No está acostumbrada a hablar en público. “Por eso creo que soy artista”, dijo nerviosa, antes de dar la charla.

Entre los puntos más destacados de su intervención, afirmó que la relación con los materiales por utilizarse puede llevar a crear nuevos lenguajes y cuestionamientos distintos en los artistas, desde los que se puede iniciar creaciones fuera del canon establecido.

“Algunos están tan apresurados por ver resultados que se olvidan de disfrutar el proceso”, manifestó. También precisó que la creatividad se da al momento de repensar y redefinir situaciones.

La artista mostró parte de sus obras y también enseñó anillos y otros objetos que hizo a partir de los desechos que guardaba luego de cada pieza artística que terminaba.
Afirmó, además, que el registro es clave para reinventar propios conceptos y nuevas maneras de crear.

Asimismo dejó en claro la diferencia entre imaginar (“el vuelo”, como ella lo llama) y crear, siendo este segundo concepto la concreción de las ideas y la búsqueda de soluciones distintas y concretas.

El TEDx Peñas concluyó con la charla del estadounidense Spencer Gerrol, quien ha ganado premios de diseño y es experto en emprendimientos tecnológicos.

Narró una anécdota de cuando era niño. “Vamos a debatir” le dijo su profesora de escuela , quien lo hizo ponerse a favor de la idea de que el fuego es un ser vivo. Spencer, de 9 años en aquel entonces, comparó la llama con los seres humanos y su necesidad de aire para vivir. Y ganó la contienda.

De esa tierna y graciosa experiencia rescata que de niños la creatividad fluye mejor y es un incentivo ahora para que de lo ilógico o imposible se pueda resolver casos por medio de procesos de creación diferente y bajo un análisis profundo de la realidad.

“Hasta los políticos deben ser creativos”, manifestó Gerrol. Esto último causó risas y aplausos.
Spencer además explicó que hace diez años creó una radio de pantalla táctil, instó a los participantes a no tener miedo de crear cosas que van más allá de lo que una época espera o de lo que la gente está acostumbrada a ver, oír, pensar.

De nuevo, al igual que los demás conferencistas, expuso al público que, entre otras cosas, “el mejor poder que tiene el ser humano es el ser creativo”.

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