El peruano fue el ‘Escritor visitante’ del Centro Cultural Benjamín Carrión
Montalbetti: 'Cueto es nuestro Vallejo en fútbol'
El poeta y lingüista Mario Montalbetti (Lima, 1953) visitó el país la semana pasada. Siempre pendiente del fútbol —incluso del local— el autor de Perro Negro participó en varias actividades organizadas en el Centro Cultural Benjamín Carrión, al centro-norte de la ciudad.
La noche del viernes pasado presentó la antología poética En una lengua rompida (Ruido Blanco, 2017), que fue editada por el poeta quiteño Andrés Villalba Becdach.
Entrevistado por el periodista Fabián Darío Mosquera, Montalbetti recordó al futbolista peruano César Cueto, exseleccionado a quien llamaron el ‘Poeta de la zurda’ por sus dotes en el campo de juego.
“Vallejo es nuestro Cueto”, le dijo el peruano a un auditorio lleno. Hay jugadores que piensan con la cabeza y hay jugadores que piensan con los pies, explicó: “Cuando uno que piensa con los pies, como Messi, yerra un pase, lo hace por centímetros; pero lo curioso es que uno sabe lo que piensa hacer. En cambio, cuando los jugadores que piensan con la cabeza, como el ‘Pibe’ Valderrama o César Cueto, se equivocan, no tenemos la menor idea de lo que pensaban hacer”.
El razonamiento de Montalbetti, quien jamás le rehúye al humor, sirve para sostener que el poema Trilce de Vallejo es insondable en cuanto a las intenciones de su autor.
En una entrevista con este diario, Montalbetti dijo que no descartaba que el escritor Mario Vargas Llosa haya incursionado en política, en los noventa, para acercarse al Nobel
—que recibió después, en 2010—, “que era una de sus obsesiones”.
“Ya se notaba en él una ambición desmedida por obtener ese premio, tal vez se lo dieron para que deje de fastidiar”, soltó el escritor, para quien el autor de La ciudad y los perros tiene apego a estar en el centro de la atención por razones que no siempre son literarias.
Sobre la recurrencia de los medios hacia los intelectuales y escritores en situaciones de crisis, Mario Montalbetti concluyó que excluyen a los poetas “porque están locos”. (I)