Cartagena.-

Cuando la revista satírica francesa Charlie Hebdo se fundó, Jean-Marie Gustave Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008, estaba distanciado de Francia, su país natal. En ese momento se aventuraba a una vida distinta desde un punto distante a su cultura, en la frontera entre Colombia y Panamá. Esa experiencia habría trastornado su visión narrativa.

En una entrevista con diario El Espectador, de Colombia, el autor de ‘La música del hambre’ se define a partir del hecho: “No soy de la generación de Charlie Hebdo. Cuando nació el periódico, yo vivía en Panamá”.  

Este antecedente marca una distancia entre la tendencia liberal de la década del 60, que decanta en marchas y la creación de medios irreverentes, y el escritor. Para Lé Clezio “todo sobre el asunto fue escrito hace más de 40 años por Kenzaburo Oe -uno de sus escritores de influencia- en ‘Sibuntin’, un libro que trata de un joven sin valores y sin educación que se transforma en máquina para matar bajo la influencia de un partido de extrema derecha. El fundamentalismo islámico puede ser considerado partido de extrema derecha”.

Para el escritor, la clave para enfrentar las amenazas está en los jóvenes. Así, lo expresa en una carta publicada por el diario Le Monde, dirigida a su hija, quien marchó desarmada junto a otros compatriotas que repudiaron los ataques contra el semanario.

En su misiva, Lé Clezio resalta que “este día hará retroceder el fantasma de la discordia que amenaza nuestra sociedad diversa”. “Durante este instante milagroso, las barreras de clase y orígenes, diferencias de creencias, los muros que separan a los seres humanos ya no existían”.

Según Lé Clezio, los jóvenes de hoy deben entender que esto sucedió y que fueron testigos, porque la generación de él no supo “prevenir los crímenes de odio y sectarismo”. En cambio, la actual y las futuras deben actuar para que el mundo sea mejor con respeto e inclusión. “He oído decir que esto es una guerra. Sin duda, el espíritu del mal está presente en todas partes”.