Ecuador trajo de regreso 536 piezas patrimoniales que fueron sacadas del país por una familia de nacionalidad alemana.
El lote tiene un alto valor histórico. Entre ellas constan cuencos, narigueras y estatuillas antropomorfas que corresponden a las culturas Manteña, Milagro-Quevedo, Bahía, Chorrera y Valdivia.

El canciller José Valencia indicó que la verificación histórica de estos artículos se hizo con normas técnicas.

“No solo son vestigios de un pasado de siglos atrás, es un elemento claro que nos vincula como sociedad con nuestras raíces, con lo que son las señas de identidad del pueblo ecuatoriano”, advirtió Valencia.

El retorno de las figuras fue posible gracias al ciudadano Josef Rettinger, quien las recibió como herencia y las entregó voluntariamente.

En octubre de este año llegaron las figuras, bajo estrictas normas de seguridad. Este 21 de noviembre, en el Centro de Investigación de la Memoria y el Patrimonio Cultural se presentó una muestra de algunas figuras.

La recuperación de las piezas está a cargo del Comité Nacional de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, que realiza seguimientos para detectar los bienes que salieron del país de forma irregular.

El comité lo conforman la Cancillería, Ministerio de Gobierno, de Cultura, Fiscalía, entre otras entidades.

Entre 2010 y 2019, el Comité recuperó 13.617 bienes. De ese número, 7.180 objetos fueron encontrados en operativos nacionales. Además se rescataron 6.437 piezas que estaban en el exterior.

Según datos proporcionados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, desde la conformación del Comité fueron repatriadas piezas desde Italia, Perú y EE.UU.

Sin embargo, en otros casos, los trámites para recuperarlas han resultado complicados para Ecuador.

En algunos casos, las delegaciones de los países se niegan a devolverlas argumentando que fueron adquiridas por museos, por lo que no están obligados a entregarlas.

El artículo 240 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), sanciona el delito de sustracción de bienes patrimoniales con una pena privativa de libertad de tres a cinco años. (I)