Manos biónicas con sensores, la nueva generación de prótesis
El desarrollo de manos y piernas biónicas ha permitido que las personas que han perdido sus extremidades, por accidente o enfermedad, recuperen las habilidades de correr, coger objetos, cocinar, maquillarse e incluso dar patadas y conducir, como si estuvieran con sus partes propias.
No obstante, por más sofisticadas que estas sean, ninguna ha devuelto el tacto perdido, ni la sensación de sentir una caricia, ni el placer de caminar por la arena. Precisamente, ese es el reto que se trazó un equipo de neurobiólogos de la Escuela Politécnica de Lausana, en Suiza, al crear la primera mano biónica que permite sentir lo que está tocando un amputado.
El primero en recibir este tipo de implante es un italiano de 20 años que vive en Roma -prefiere estar en el anonimato- que perdió la parte inferior de su brazo en un accidente. Según Silvestro Micera, de la Escuela Politécnica de Lausana, esto representa el comienzo de una nueva generación de prótesis con percepción sensorial.
La mano artificial tiene su propio cableado y se conecta al sistema nervioso del huésped a través de electrodos en dos de los nervios principales del brazo, la mediana y los nervios cubitales.
Esto con el fin de que el paciente pueda controlar los movimientos de la mano y adicionalmente recibir señales de sensaciones táctiles desde ella. “Este es un progreso real, es la esperanza para los amputados. Será la primera prótesis que proporcionará información en tiempo real sensorial para el paciente”, dijo Micera.
La idea de los médicos es mejorar las versiones anteriores, que tenían un sistema pobre de percepción sensorial. Esta vez el objetivo es aumentar los puntos de sensación y hacer que ‘sientan’ lo más humanamente posible.
El plan es que el paciente lleve la mano biónica durante un mes para ver cómo se adapta a la prótesis y, si todo va bien, un modelo completo estará listo para la prueba dentro de dos años, añadió el Dr. Micera.
Uno de los problemas a resolver es si los pacientes podrán adaptarse a usar la prótesis todo el tiempo, o si habría que quitarla y darle un descanso al músculo que la soporta.
Otro inconveniente es cómo ocultar los cables bajo la piel del paciente para que sean menos molestos. El prototipo inserta el cableado a través de la piel y no por debajo, pero hay planes en desarrollo para colocar el cableado por vía subcutánea.
A pesar de la importancia del avance, el coste de este tipo de prótesis será elevado. Lo único que queda es esperar algunos años para que sea implementado en quienes no tienen los recursos económicos para mejorar su calidad de vida con una de estas prótesis.