La frase más reiterada por los médicos cuando se refieren a una buena alimentación es que “el desayuno es la comida más importante del día”, por su contribución al 25% de los nutrientes que necesita el organismo para funcionar correctamente durante toda la jornada.

Si una persona no desayuna o lo hace de manera no adecuada, podría desencadenar enfermedades que afectan al corazón. Así lo refiere un estudio publicado recientemente en la Revista Española de Cardiología (REC), el cual establece una relación en la falta de comida en las mañanas con las personas que padecen de un síndrome coronario agudo (SCA), es decir, infarto de miocardio o angina inestable.

Para la investigación realizada por el Hospital de San Juan y el Hospital General de Valencia, se analizaron los hábitos alimentarios en el desayuno de 181 pacientes ingresados por un SCA mediante 10 preguntas, entre las que constaban ¿desayuna habitualmente?, ¿desayuna solo líquido?, ¿toma lácteos en el desayuno?, ¿consume frutos secos en el desayuno? o ¿come frutas en el desayuno?.

El miembro de la Sociedad Española de Cardiología, Alberto Cordero, explicó que una vez analizadas las respuestas, las conclusiones fueron que el 42% de esos pacientes desayunaba de manera inadecuada y en cambio, el 24% habitualmente, no lo hacía.

Además, se encontró en el estudio una asociación entre el patrón incorrecto de desayuno y el tabaquismo activo, de tal forma que “deja entrever que los hábitos incorrectos del desayuno se engloban en un estilo de vida y alimentación más desfavorable”, dijo Cordero en una entrevista en el diario El Mundo. Él también apunta que un mal desayuno triplica el riesgo de diabetes y aumenta en 27% la probabilidad de sufrir un infarto.

El cardiólogo Fernando Carreras, del Hospital de Especialidades Abel Gilbert Pontón en Guayaquil, sostiene que hay personas que por mala información o dietas, piensan que suspender las comidas en algunos horarios del día las va a hacer perder peso rápidamente y caen en el ayuno prolongado, es decir, no alimentarse durante las mañanas sino hasta la tarde.

Carreras añade que para tener complicaciones de tipo cardiovascular el organismo pasa por una serie de eventos. “El corazón, como todos los órganos, necesita de glucosa para el mecanismo de su metabolismo interno. Al suprimir la ingesta del desayuno, el organismo como compensación va a utilizar otras formas de desarrollar sus funciones; pero llega un momento en que no hay más reserva y empieza a haber trastornos del medio interno. Este trastorno puede conllevar a síndromes coronarios”.

El endocrinólogo Roberto Cedeño menciona que la falta de desayuno puede generar hipoglucemia, es decir, poca glucosa en la sangre. “Cuando una persona no ingiere alimentos entra como en inanición, el cuerpo se reserva y cuando hace falta lo libera del músculo o del hígado”. Los efectos por malos hábitos alimenticios se pueden observar luego de 10 o 15 años en el paciente.

Los infartos de miocardio generalmente surgen de complicaciones de la hipertensión arterial que pueden ser prevenidos. Las cifras de Ecuador demuestran que de cada 100.000 personas, 1.373 tienen problemas de hipertensión.

¿Qué debemos comer?

La nutricionista María de Lourdes Ron, explica que en base a una alimentación saludable el desayuno debe contener proteínas, carbohidratos y lácteos.

Recomienda incrementar los frutos secos, pescados azules (atún, salmón, trucha y sardina), el consumo de la clara de huevo, los lácteos descremados y los cereales como avena, cebada, germen de trigo, preferiblemente al granel, para evitar los productos elaborados. “El carbohidrato complejo, o sea los integrales, es lo que da saciedad a la siguiente comida, se lo recomienda en el desayuno y en la media mañana”, añade.

Ron manifiesta que la falta de ingesta de alimentos en las mañanas puede producir otros problemas en el organismo. “Si llega la hora del almuerzo sin haber consumido nada hace casi 12 horas, se tiende a consumir más comida, el organismo pide más carbohidratos y por eso vienen las subidas de peso y como resultado los problemas del corazón, por otras enfermedades”.

En base a su experiencia, la especialista señala que la población está acostumbrada a comer platos cargados de grasas polisaturadas o a no merendar. Además, indica que en el desayuno de pacientes de la Costa predomina el plátano, arroz y papa, considerados excesivos en su aporte para la primera hora del día. (I)