Mujeres piden que atención a la violencia sea especializada
Interpelada en un foro por activistas, abogadas y trabajadoras sociales, Tania Arias, presidenta del Consejo de la Judicatura, aceptó ayer que la resolución que establece que las Comisarías de la Mujer y la Familia ya no deben acoger nuevas demandas tiene errores.
Un grupo de mujeres mostró su inconformidad con lo dispuesto por la reforma que cambia el sistema de atención actual a las víctimas de violencia intrafamiliar.
El documento dispone que: “La Unidad judicial primera de contravenciones del cantón Guayaquil será competente para conocer y resolver en primera instancia” las denuncias de violencia intrafamiliar que hasta ahora venían tramitando las Comisarías de la Mujer.
Según este documento, las comisarías citadas solo podrían resolver los casos que ya se encuentren en trámite, antes de que se expidiera la resolución.
Todas las mujeres que intervinieron se mostraron de acuerdo al decir que la violencia intrafamiliar requiere una atención de carácter confidencial, ejecutada por personal especializado en el tema, y que no encontrarán en un espacio donde se atiende todo tipo de contravenciones.
“Comparto su preocupación, ustedes merecen una explicación y una corrección, yo la acabo de leer esta mañana, la resolución pasa por un proceso interno. Uno de los artículos tiene un error y otro tiene una omisión”, respondió Arias. Se esperaba una corrección a la resolución hasta las 17:00 de ayer.
La funcionaria asegura que en la Unidad de Familia ubicada en las calles Tulcán y Luque existen los espacios adecuados que garantizan confidencialidad.
Añadió además que estos cambios no pasarán del 26 de enero del 2013, fecha en la que ya deberán estar funcionando las unidades especializadas, como lo contempla el marco legal vigente.
La resolución se inserta en el proceso de reforma judicial que vive Ecuador, después del referéndum que determinó la ejecución estatal de una reestructuración de la justicia. Hasta que se cree el “juzgado o unidad judicial de violencia contra la mujer y la familia” en el cantón Guayaquil se enviarán las denuncias a la Unidad de contravenciones.
Estos reclamos se produjeron durante el “Diálogo Intercultural de Mujeres” realizado por el Consejo de la Judicatura y ONU Mujeres.
Albina Moreno, miembro del Centro Integral de la Mujer y Familia que funciona en Cotacachi, explicó cómo lograron en su comunidad aplicar la justicia indígena y la ordinaria, junto a un acompañamiento psicológico para el agresor y la víctima. Las mujeres pueden escoger el tipo de justicia que quieren aplicar.
“La violencia intrafamiliar tiene una sanción ancestral que incluye un ritual con todas las familias de la comunidad; hay un baño de purificación, no se usa ortiga”, detalla. El agresor debe cargar una piedra de moler, bastante pesada, alrededor de toda la comunidad, como castigo.