En el marco de Misión Ternura del Plan Toda una Vida, que promueve el bienestar de los infantes y sus madres, desde el período de gestación hasta los primeros 5 años de vida, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Salud (MSP), implementa políticas para incentivar la lactancia materna.

De acuerdo con datos de esta Cartera de Estado, al menos 997.945 niños y niñas de entre 0 y 2 años en el país consumen leche materna, lo que impacta de manera positiva en su salud al reducir el riesgo de sobrepeso, obesidad o diabetes tipo II en la adolescencia y adultez, así como mejora su rendimiento escolar y profesional en un futuro.

Rocío de Moreno, presidenta del Comité Plan Toda una Vida, destaca la importancia de la lactancia materna, ya que a la vez que alimenta al niño con todo lo que en ese momento necesita en cuanto a nutrientes, es una vacuna natural contra enfermedades y, además, es gratis.

Para garantizar mayor acceso a este alimento, en Ecuador existen nueve bancos de leche.

En estos centros especializados en lactancia materna se buscan solucionar los problemas ligados a la baja producción, mastitis, entre otras enfermedades relacionadas.

“Aquí se garantiza la extracción, recolección, pasteurización y distribución de este alimento a niños que por diversas razones no pueden acceder al mismo”, señala Jeniffer Nicolalde, líder del Banco de Leche del Hospital de Calderón, en Quito.

A esta dependencia acude cada día Daniela García, de 22 años, para recibir asesoría sobre cómo alimentar a su bebé y consejería nutricional.

“Mi hijo no podía succionar mi pezón y aquí me ayudaron a solucionar este problema. Existen muchos mitos alrededor de la lactancia y como madre primeriza es muy importante la ayuda que nos proporcionan en estos lugares especializados”, indica García.

Entre 30 y 35 madres visitan todos los días este banco de leche, donde las usuarias pueden extraer este alimento y refrigerarlo para alimentar a sus bebés o a otros recién nacidos que permanecen hospitalizados.

Además, profesionales del centro de salud se acercan a los domicilios de las madres para recolectar la leche materna como un servicio adicional.

“Somos el único banco de leche que hace visita a los hogares de las madres después de que dan a luz en el hospital y que producen leche en exceso.

 Durante las visitas se realiza un chequeo a sus bebés y se les retira el alimento que después es conservado y pasteurizado para proporcionar a otros infantes”, dijo Nicolalde.

Sin embargo, esta no es la única política que impulsa el Gobierno Nacional para que se incremente el consumo de leche materna.

Dentro de las instituciones públicas y privadas se han creado 59 salas de apoyo a la lactancia, con el objetivo de dotar de espacios adecuados a las mujeres para que puedan extraer su leche materna durante las horas laborables.

“Las salas de lactancia se enmarcan en Misión Ternura y en el Plan Toda una Vida, que busca proteger la vida de los niños y sus madres. Las mujeres se van a sentir más tranquilas, van a trabajar mejor, y creemos que esto tendrá una repercusión positiva no solo para las instituciones, sino para ellas y sus hijos”, manifiesta Rocío de Moreno, presidenta del Comité Plan Toda una Vida.

“Estas áreas se deben replicar en todo el país y en todas las empresas e instituciones”, añade.

Para Verónica Espinosa, ministra de Salud, “las salas de apoyo cumplen con dos objetivos fundamentales: el primero es la protección de nuestros niños a través de una alimentación adecuada; mientras que el segundo es el convertirse en un sistema de justicia y equidad con la mujer, para que no tenga que escoger entre trabajar o ser madres”. (I)  

De acuerdo a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, el recién nacido debe ingerir leche materna exclusiva hasta los 6 meses de vida.