Eric Samson, coordinador de la carrera de Periodismo Multimedios en la Universidad San Francisco de Quito y miembro de Reporteros sin Fronteras
Samson: “Debemos preocuparnos más por el contenido que por los formatos”
¿La aparición del reportero ciudadano anulará la profesión del periodismo?
No es oficialmente un periodista, pero hace actos relacionados, envía información, pero irrespeta las reglas, es decir, no hace contrastación de fuentes, verificación, etc. Yo prefiero llamarlos comunicadores ciudadanos, pues comunican, pero no periodísticamente.
¿Qué riesgo puede tener un comunicador ciudadano cuando emite información?
Puede equivocarse, como, también los periodistas, es decir, envían información sin confirmar, sin verificar. Hay gente que sí trata de difundir fake news de manera deliberada, entonces envían este tipo de noticias, es ahí cuando se necesita al periodista más que nunca, pues verificará la información.
Como periodistas profesionales ¿podemos utilizar las publicaciones de los comunicadores ciudadanos?
Lo estamos haciendo. Con tantos rumores circulando, estamos forzados hacer eso. No debemos confundir las cosas; las redes sociales las vamos a utilizar porque nos dan acceso a las fuentes, con sus declaraciones, en particular en sus cuentas de Twitter, claro si es la oficial. Cuando son cuentas de personas normales también utilizamos la información; el simple hecho de verificar la información e interesarnos en lo que otros medios no toman en cuenta o cuando algo se empieza a ser viral enriquece el trabajo, aunque sea para desmentir lo que está publicado en las redes sociales.
¿Cómo puede evitar el reportero caer en la banalización de contenidos que abundan en internet?
Ofreciendo contenidos propios, justamente; no hay que dejarse imponer la agenda mediática del poder de turno. Pero como periodistas debemos seguir ofreciendo coberturas y agendas desarrolladas por cada medio. En mi caso trabajo en una agencia francesa que se llama La Croix, que ofrece contenidos que no se encuentran en la red. Hice un reportaje donde la gente te cuente el día que cambió su vida, son historias muy interesantes y hay gente que lee estos contenidos.
¿Cómo analiza al público en la actualidad?
Nuestro público está pasando a las redes sociales, se informa en ellas. Analicemos ¿cuántos de nosotros sigue comprando un periódico? Yo me acostumbré a la información gratuita que brindan las redes, internet, pero pagar por un periódico no es tan común ahora; las cifras de difusión son bajas con relación a una persona que tiene miles de seguidores en su cuenta de Twitter. Incluso cuando tienes un “retuit” hay más publicaciones que en un medio tradicional.
¿Es un tema generacional?
Los jóvenes se informan más por redes sociales; yo lo veo en mis estudiantes, compran un periódico cuando les obligamos a hacerlo, para una tarea, pero en su vida diaria se informan, desde su propia selección. Por ejemplo, en Facebook. Twitter es una red que muy poco utilizan, aunque les explicamos que las fuentes, como ministros, presidentes, etc., tienen una cuenta en esta red social, entonces es ahí donde hay que estar por la información que emiten. Sin embargo, veo que no es una red que sea natural para ellos.
¿Cuál es la red que más utilizan?
Veo que Instagram. Mis estudiantes del semestre pasado, en la presentación del trabajo final, hicieron un proyecto en tres formatos de redes sociales. Uno de mis alumnos utilizó el Instagram y produjo un trabajo fabuloso relacionado al flashmob “el violador eres tú”, que nació en Chile. Su trabajo recibió decenas de testimonios de mujeres que fueron agredidas, lugares donde ocurrieron los casos, estigmas que giran alrededor de las mujeres, etc. Además, realizó un mapeo de los sitios donde las mujeres fueron acosadas o molestadas, muchos de estos lugares están cercanos a bares, zona rosa, y eso le permitió etiquetar a los locales y donde faltaba seguridad.
¿Por qué darle mayor atención al tema del formato?
Esa fue la discusión del Congreso de Periodismo en Debate, que se efectuó en noviembre de 2019. Creo que debemos apostar al maridaje de formatos.
¿A qué se refiere?
Creo que el periodismo no tiene que preocuparse tanto de formatos sino de contenidos, tenemos que ser capaces de trabajar con contenidos que puedan ser utilizables en radios, Tv, prensa, en historias, en reportajes, en news, pero también en redes sociales. Por eso en la USFQ la carrera se llama Periodismo Multimedia, pues es lo que está llegando; impulsamos el periodismo móvil y esa es una ventaja, pues tenemos profesores que son activos en el campo. Yo soy corresponsal de cadenas internacionales.
¿Es necesaria una transición?
No debemos tener miedo a lo que viene y abrazar las capacidades que nos ofrecen las redes sociales, pues son capaces de reacercarnos a un público que muchos medios han perdido. Un ejemplo de ello es el trabajo de una de mis estudiantes.
Veo que la migración fácil para un periodista tradicional es de prensa escrita al formato web, como son los casos de PlanV, Código Vidrio, Cuatro Pelagatos, migración hecha con muchísimo talento y con publicaciones de alto nivel. Pero con las redes sociales es diferente, puesto que tienen otra dinámica; la manera de informar cambió e implica una adaptación, un entendimiento de la velocidad a nivel del uso de las aplicaciones que van a permitirte desarrollar una story clean, que marca una estética.
¿Qué recomienda?
A los periodistas clásicos que trabajen con periodistas jóvenes que están acostumbrados a laborar en la estética del story clean de las redes sociales; ellos pueden hacer un maridaje. Sigo pensando que hay un mercado para todos los formatos: hay gente que escucha radios, lee periódicos, se informa en redes.
Debemos tratar de buscar todos esos públicos y preocuparnos más de contenidos periodísticos veraces, contrastados y verificados. (I)