El Papa firma una declaración contra el tráfico de seres humanos
El papa Francisco abogó este viernes por las víctimas de trata de personas, ante cientos de magistrados de diferentes países reunidos en el Vaticano, en una declaración en la que califica como "crimen contra la humanidad" el tráfico de seres humanos.
El tráfico de personas afecta a 40 millones de hombres, mujeres y niños en todo el mundo.
"Éstos son verdaderos crímenes de lesa humanidad que deben ser reconocidos como tales por todos los líderes religiosos, políticos y sociales, y plasmados en las leyes nacionales e internacionales", dijo el papa.
La reunión fue organizada por la Academia de Ciencias Sociales de la Santa Sede, dirigida por el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo.
En 2014, el Vaticano organizó un encuentro sobre este mismo tema con representantes de las principales religiones y en 2015 repitió la cita con alcaldes de las principales ciudades del mundo.
El papa Francisco considera el trabajo forzado, la prostitución, el comercio de órganos, el tráfico de drogas como grandes plagas del siglo XXI.
"Es obligatorio generar un movimiento trasversal y ondular, una 'buena onda', que abrace la sociedad toda desde arriba para abajo y viceversa, desde la periferia al centro y al revés, desde los líderes hacia las comunidades, y desde los pueblos y la opinión publica hacia los más altos estratos dirigenciales", dijo Francisco.
Los ingresos ilegales de las organizaciones criminales representan cerca del 10% del Producto Interior Bruto mundial, estima la Academia del Vaticano.
Según la declaración final que será adoptada el sábado, el tráfico de seres humanos, el trabajo forzado, la prostitución, el tráfico de órganos y el crimen organizado deben ser reconocidos como crímenes contra la humanidad.
Se efectuarán diez recomendaciones a los Estados, entre ellas que movilicen sus recursos para que la justicia condene a los traficantes, que destinen a las víctimas los fondos requisados a los criminales y que se le proporcione asistencia médica y legal a los afectados.
"Pido a los jueces que realicen su vocación y misión esencial, la de establecer la justicia sin la cual no hay ni orden, ni desarrollo sostenible e integral, ni paz social", afirmó Francisco. (I)