El currículum vitae es la carta de presentación de una persona que busca trabajo. Es la llave que abre la puerta al segundo paso que es la entrevista. Por lo tanto, es importante que muestre la mejor versión de un aspirante. Por ello se vuelve imprescindible revisar, completar e incluso personalizar un currículum para mantenerlo actualizado.

Durante años, la premisa del currículum vitae era "cuanto más, mejor". Había que incluir todos los datos posibles, las experiencias laborales, los cursos realizados, inclusive carreras inconclusas y una gran cantidad de datos personales. Pero esto ya no es así.

Para garantizar el éxito esperado al dejar el CV en una opción de trabajo, entérate, qué datos debes eliminar
1. Dirección completa
Para un puesto de trabajo ya no tiene relevancia escribir tu dirección exacta con el número de casa, al menos en un primer contacto y mucho menos si se trata de un trabajo a distancia. Cuidado también con las direcciones de mails antiguas como Hotmail o Yahoo pues siguen funcionando, pero generan la sensación de anticuado y pasado de moda.

2. Premios, pasatiempos e intereses no relacionados
Hasta hace unos años se pensaba que era una buena idea incluir cualquier premio que hayamos recibido o hablar sobre nuestros pasatiempos e intereses en el currículum. Sin embargo, mencionar tu amor por la pintura puede ser interesante, pero por ejemplo ¿en qué le aporta a un trabajo como programador?
Por lo tanto, habrá que mencionar solo intereses personales que estén relacionados con el puesto de trabajo.

3. Demasiado diseño, logos, tipografía e imágenes excesivas
Estas distraen la atención del lector, lo mismo sucede con las fotos de mala calidad o recortadas de otro contexto informal. El currículum es, por regla general, un poco aburrido de ver y se puede usar negrita, cursiva o subrayado, pero demasiados “adornos” podrían distraer.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas utilizan sistemas de seguimiento de candidatos (ATS) que están programados para leer currículums con formato tradicional. Y es difícil para un ATS leer columnas, fuentes poco usadas y gráficos.

4. Experiencias laborales de hace 10 o 15 años
A menos que la experiencia sea un requisito para el trabajo, no conviene incluir en el CV los lugares en los que laboró hace décadas. En muchos casos es irrelevante porque se usaban tecnologías o métodos de trabajo que hoy han cambiado, así que ya no sirven para aportar valor a tu trabajo actual.

5. Las habilidades básicas
Decir que una persona sabe usar Windows, Microsoft Office y el correo electrónico no es de mucha utilidad. Actualmente, los empleadores esperan que un candidato tenga estas habilidades básicas y como tal, no hay razón para mencionarlas.