Alrededor de 400 comerciantes del mercado de San Roque, ubicado en el Centro Histórico, marcharon hasta el Palacio Municipal para pedir a las autoridades que no los reubiquen en otro sector.

A las 09:00 los vendedores salieron desde el mercado y paulatinamente varios socios se integraron a la movilización. Los presidentes de las asociaciones pidieron que se cierren las puertas del mercado, pero esto fue impedido por la administración y por otros comerciantes que no apoyaban la protesta.

Según Vicente Tapia, presidente de la asociación de vendedores 17 de Noviembre, las autoridades municipales los quieren remover de sus puestos de trabajo a pesar de que no están de acuerdo que los trasladen a otro lugar porque las ventas se reducirían. Él ha laborado en la vereda de la calle Loja más de 30 años.

En el mercado trabajan alrededor de 2.500 comerciantes, divididos en 28 asociaciones, de las cuales 7 solicitaron trasladarse a un nuevo sector. Según uno de los vendedores, quien pidió la reserva de su identidad, explicó que son los distribuidores mayoristas que pidieron salir del lugar.

Los manifestantes querían reunirse con el alcalde capitalino, Augusto Barrera, puesto que con las otras autoridades no han  llegado a un acuerdo, pero fueron recibidos por la Comisión de Comercialización, encabezada por el concejal Eddi Sánchez.

En la reunión se les explicó que serán reubicados aquellos que deseen ir al nuevo mercado, en Calderón. “La propuesta se les hizo para cubrir sectores que no cuentan con mercados mayoristas, como Carapungo y Calderón”,  expresó Sánchez.

También se les informó que próximamente empezará la rehabilitación de las instalaciones del mercado. En la reunión, que culminó a las 12:30, se comprometieron a seguir con una mesa de trabajo, conformada por la Comisión de Comercialización, la Agencia Municipal de Comercio y representantes de los comerciantes.

El problema se inició por la falta de comunicación de los representantes de las asociaciones, que no les explicaron que saldrán solo quienes quieran ser reubicados. 

El mercado “es un foco de insalubridad y crea congestión vehicular”, sostuvo Sánchez, quien cree que la reubicación y la remodelación mejorará el sector y disminuirá la inseguridad.

El mayor de la Policía Nacional, William Calle, encargado de la seguridad en el sector, contó que el expendio de droga es lo que hace del mercado una de las zonas más peligrosas del Centro Histórico, pues no cuenta con la colaboración de los comerciantes, ya que ellos socapan las fechorías de los delincuentes.

Agregó que el trabajo de la Policía Nacional se desvanece por los entes judiciales, ya que ellos los detienen y al siguiente día son nuevamente puestos en libertad.