Después de dos meses de intensos trabajos en la repavimentación de las calles Flores, Guayaquil, Mejía y Montúfar, en el Centro Histórico, la Empresa Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas culminó las obras, que  hoy el alcalde  Augusto Barrera las entregará oficialmente a los moradores.

Las calles son arterias importantes, pues unen el sur con el centro y el norte de la capital. Por la Flores y Guayaquil circula el sistema de transporte público Trolebús.

La intervención en la calzada de las cuatro calles no se había realizado desde hace más de 15 años, explicaron las autoridades municipales. Por lo que la rehabilitación de las vías consistió en el levantamiento de la carpeta asfáltica desgastada y luego se las repavimentó.

También se reposicionaron las tuberías de agua potable y alcantarillado, tanto en rejillas como en conexiones domiciliarias, en la calle Flores.

Mientras que en la Guayaquil se intervinieron los pozos de inspección, las conexiones domiciliarias y los colectores principales de las viviendas, porque tenían más de 80 años sin ser rehabilitados, lo que se evidenció en el hundimiento de la calle el 12 de marzo pasado, que causó un hoyo profundo en la vía.

El alcalde capitalino indicó, en días anteriores, que “se tratan de colectores con 70 y 80 años de servicio, con un alto nivel de carga que no estaba prevista al momento de la construcción, razón por la cual se emprendió una intervención integral”. 

A esto se sumó el arreglo en las fachadas de las viviendas aledañas, afectadas por el material de construcción que se utilizó en las cuatro calles. También se limpiaron las aceras con cepillo y detergente biodegradable, para lo cual se usó una hidrolavadora.

En las calles Flores y Guayaquil hay negocios tradicionales y otros más actuales, entre los cuales están cererías, peluquerías, venta de  lanas, joyerías, tiendas de calzado, entre otras.

Los propietarios de los almacenes cercanos, en cambio, expresaron su preocupación de que el cierre de las vías afectaría sus ventas. Uno de ellos fue Elena Cajiao (56 años), quien tiene un local de lanas e hilos en la calle Flores, pero reconoce la gestión municipal porque la obra concluyó  en la fecha prevista.

Contó que las ventas sí disminuyeron por la interrupción del tránsito a causa de la maquinaria y los materiales de construcción, pero la obra era necesaria y que “no esperó  mucho tiempo”.

También Rosa Yapo, encargada de un local de zapatos en la calle Guayaquil, relató que las pérdidas fueron altas durante los dos meses de los trabajos.  “Lo importante es que terminaron antes de comenzar clases lo que ayudó, porque el sábado habrá gran movimiento en el centro”, destacó.

Para recuperar sus ventas, los comerciantes de las calles Flores y Guayaquil realizarán este sábado la Noche Q. Desde las 18:00 hasta la medianoche sus productos tendrán descuentos.

Por el inicio de las clases, en esas calles, los clientes encontrarán variados artículos escolares, como mochilas, zapatos escolares, casuales y deportivos, ropa. También habrá ofertas en los locales de electrodomésticos, cobijas, implementos de belleza  y otros artículos.