Valoraciones subjetivas
Un candidato se valida por el conocimiento, por los atributos que expresa cercanos a las demandas ciudadanas, en términos de credibilidad, de consenso. Hay que ver las políticas públicas que se quieran promover, la confianza, que son valoraciones subjetivas de la ciudadanía más allá de si las personas son conocidas o no.
Hace más de 10 años el Ecuador eligió como Presidente a un casi ignoto profesor universitario que había sido apenas unos meses Ministro de Economía. Lo eligió frente a la persona más rica del país y a la que conocían todos los ecuatorianos.
Hoy mismo en Ecuador, hace unos dos meses, había un montón de personajes en las protestas de octubre, que eran desconocidos para gran parte de la población y que hoy empiezan a figurar en las quimeras preelectorales, sobre todo gente ligada al movimiento indígena.
Se necesita un conjunto de otras cosas que tienen que ver no solo con el conocimiento sino también con los atributos personales que pueda irradiar el candidato, el programa electoral, el contexto en el que se va a desarrollar la campaña electoral. Me parece que alcanzar el cuadro de 2021 en el contexto actual del Ecuador nos va a dar muchas más sorpresas de lo que todos creen, sobre todo por cómo está la sociología electoral actual del país.
Recién en febrero del año próximo vamos a entrar en el año electoral, por decirlo de alguna manera, bajo la regulación vigente del Ecuador, con lo cual habrá nuevos candidatos, outsiders. Mientras tanto, hay un sinnúmero de figuras mediáticas, profesores de universidad, empresarios, integrantes de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales que pueden actuar en la chance. El tema es que hay que estar en el momento justo y en el lugar justo.
El Ecuador es un país rico en conflictos culturales, sociales, económicos, no solo es de izquierda, derecha, ricos y pobres, también es Costa, Sierra, indígenas, no indígenas, que atraviesan la realidad política ecuatoriana con todos sus conflictos. Puede ser que eso se quede fragmentado y que cada uno represente una cuota muy específica de ese poder y se vean obligados a generar escenarios de alianzas legislativas.
O puede que aparezca algún actor nuevo que logre articular una mejor gobernabilidad en el día a día. (O)