Observación electoral en pandemia
Este año algunos países del mundo han tenido que tomar decisiones respecto a posponer procesos electorales u organizarlos en medio de la pandemia. Los que han optado por tener elecciones, además, han tenido que decidir sobre cómo organizarlas sin poner en riesgo la salud pública, cómo garantizar el derecho de la observación nacional (ciudadana y de partidos) y también si debieran autorizar el despliegue de misiones de observación electoral internacional.
En ese sentido, las instituciones o agencias que observan elecciones internacionales trabajan en el desarrollo de estándares para mantener la calidad de los procesos en tiempos de pandemia. Sus recomendaciones se encaminan a la búsqueda del equilibrio ente los derechos a participar y a la salud. Las medidas sanitarias se han convertido en aspectos fundamentales que las instituciones electorales han regulado y, por ende, claves para observar.
El 5 de julio, República Dominicana celebró elecciones generales y congresuales. Sus autoridades electorales tuvieron que echar mano de la escasa experiencia internacional para generar protocolos sanitarios. Las misiones de observación internacionales desplegadas, como la de UNIORE (de la cual tuve el honor de formar parte), también extremaron medidas para cuidar la salud de las personas de la misión y desarrollaron protocolos para la observación, como corroborar la entrega de sanitizantes en los centros de votación, el uso de los insumos sanitarios y desinfección constante, así como la distancia entre las personas.
Tres de las enseñanzas fundamentales que nos deja esta experiencia para la observación electoral en pandemia son: 1) ante las restricciones de viaje, es posible organizar misiones de observación híbridas (presencial y virtual); 2) la aplicación de PCR en los países de origen y al culminar el ejercicio brindan seguridad a las personas que integran la misión; 3) es indispensable la implementación de medidas sanitarias antes, durante y después de la jornada electoral: entrega de kits de salud, uso de cubrebocas, careta, guantes, gel antibacterial y toallas desinfectantes, así como el mantenimiento de la sana distancia durante todas las actividades.
La democracia no puede suspenderse y tampoco el adecuado desarrollo de las elecciones. Tenemos que aprender de las experiencias para enfrentar los nuevos retos.