Este último año de Gobierno ha sido muy difícil por las decisiones que el presidente Lenín Moreno ha tomado desde que ascendió al poder de la República. Él tenía que hacerse responsable, casi de manera solidaria, de todos los problemas que generó la década pasada del correísmo.

Lo mejor que hizo fue una consulta popular, que particularmente en la pregunta 3 y sus anexos permitió que se suspendieran las funciones del antiguo Consejo de Participación Ciudadana.

Ese fue un logro de carácter histórico que pudo haber sido perfecto si es que el señor presidente proponía eliminar por completo el consejo; pero lo dejó en una transición y con el consejo que pasó creo que se cumplió de manera muy eficiente con el cometido cívico y político entregado. Lo realizado fue acto, por decirlo así, simbólico como despedida completa del que fuera presidente del organismo, el doctor Julio César Trujillo.

El segundo logro fue sacarnos de un tonto problema que nos había generado el señor Julian Assange en la Embajada de Londres.
Pero parte de eso, para mí fue fundamental y debe destacarse el giro y norte de la política ecuatoriana internacional, particularmente en el caso de Venezuela. Dejamos, con el presidente Moreno, de inscribirnos en la hoja de ruta del chavismo.

El gran giro fue global, primero poniendo un Canciller de mucho prestigio en la carrera y haber tomado esta decisión compleja. Nuestra política con Venezuela ha sido con altibajos porque también cometimos horrores, como el de pedirle el pasaporte certificado a sus ciudadanos.

Ahora en este nuevo año de Gobierno hay un desafío del régimen, no sé por qué razón tiende a fragmentarse o atomizarse en muchos sectores, tiene un buen equipo ministerial, debe trabajar con ellos y en este momento no hay que dispersar, hay que concentrar.

Ese es el gran reto, le vienen momentos muy difíciles y tiene que enfrentarlos. Eso le ha pasado a todos los presidentes de la República del mundo, o sea debe aplicar mucha fortaleza, mucha disciplina y serenidad, no precipitarse. En este momento el régimen acaba de realizar un logro más, muy importante en materia política, con la nueva estructura de la Asamblea Nacional.

El reto principal es cumplir con las exigencias, que no se las conoce a fondo, de los compromisos internacionales con el Fondo Monetario Internacional (FMI), son medidas que tenemos que revisar para mantener una situación económica mundial diferente, acreedora al comercio financiero internacional, recuperar ese espacio, que va a ser duro, complejo y a lo mejor muchos ecuatorianos van a sufrir.

Eso hay que decirlo, pero no hay que ocultarlo y dando los mensajes cortos y precisos; ya sufrimos bastante con las sabatinas, es importante que no caiga en ese error. (I)

Alfredo Negrete
Director del Centro de Estudios Sociopolíticos de la Universidad Ecotec