El amanecer en Quito viene acompañado con un viento helado que se siente hasta los huesos y lo sufren, especialmente, quienes solo tienen una calle como su casa.

Hasta donde ellos llegó el presidente Lenín Moreno, el pasado miércoles 8 de mayo, con su ayuda. Durante este año la agenda del Jefe de Estado, que superó las 430 actividades, priorizó el contacto con los mandantes, pero destacando con aquellos que más necesitan el respaldo del Gobierno.

Para estos encuentros el escenario fue lo de menos. Ocurrieron en los “Motes de la Magdalena”; en una sencilla casa de  Guayaquil; en comunidades amazónicas o en las zonas inundadas por el invierno en la Costa.

En este último año, el Presidente lideró la consolidación de los programas sociales a escala nacional. Uno es “Mis Mejores Años”, que acoge a los adultos mayores en situación de peligro, como los que dormían el 8 de mayo en las calles de la Basílica en el centro de Quito.

Junto a ellos, el Primer Mandatario ratificó su compromiso para que las instituciones gubernamentales los protejan y aseguró que es una decisión que no está al vaivén de la política.

También encabezó la entrega de casas en todo el país, pero especialmente a las familias que lo perdieron todo en el terremoto de 2016. Ahora, cientos ya tienen un techo seguro para su cuidado. Hizo lo mismo con las trabajadoras del hogar y con quienes aún buscan su sustento reciclando la basura en los centros urbanos.

Las puertas del Palacio de Gobierno estuvieron abiertas para recibir a los representantes de los poderes del Estado, a quienes se les ratificó el respaldo para cambiar la institucionalidad del país. También llegaron a Carondelet empresarios, los gremios de trabajadores; estudiantes; líderes indígenas, periodistas y representantes de organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos.

En el calendario de trabajo del Presidente también destaca su compromiso de abrir el Ecuador al mundo. Las Naciones Unidas lo invitaron para que sea el conferencista inaugural de la Cumbre Global de Discapacidades. En este encuentro se aplaudió el trabajo ecuatoriano. Una labor que desde que Lenín Moreno fue vicepresidente, se convirtió en prioritaria para el Gobierno.

El presidente Moreno también estuvo en Japón, China, Catar, España, Suiza, Estados Unidos, México y Perú. En todos ellos habló con líderes políticos y empresarios que pueden ayudar a fortalecer la economía de Ecuador.

Uno de los encuentros que más se destacó fue el retorno de un Jefe de Estado ecuatoriano al Foro Económico en Davos, que reunió a más de 300 representantes del orbe.

El presidente Moreno dio una conferencia en la sesión de apertura y luego estuvo en el panel donde se abordaron los desafíos que enfrenta Latinoamérica. El Jefe de Estado recalcó que el reto es crecer económicamente sin descuidar a quienes más lo necesitan, que son su prioridad en su trabajo. (I)

Los principales avisos presidenciales
Una lucha sin cuartel contra “Guacho”
El presidente Lenín Moreno aseguró que el Frente Óliver Sinisterra, de alias “Guacho”, sería desarticulado. El trabajo conjunto con Colombia logró detener a los cabecillas de la narcoguerrilla, mientras que alias “Guacho” fue abatido.

El respaldo para el presidente Guaidó
Otro de los avisos importantes que dio el Primer Mandatario en sus mensajes nacionales fue la decisión de respaldar al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y procurar que la democracia llegue a ese país.

El fin del asilo para Julian Assange
El presidente Lenín Moreno también optó por comunicar directamente las razones para terminar con el asilo del exdirector de WikiLeaks, Julian Assange, luego de permanecer siete años asilado en la Embajada en Londres.

Tras las huellas de la corrupción
El respaldo de la ONU en la lucha contra la corrupción también fue destacado por el Jefe de Estado. El principal tema fue las auditorías hechas a cuatro obras del régimen pasado, donde se confirmaron supuestas anomalías. (I)