EdTech en Ecuador: ¿sueño o realidad?
En el 2019, menos del 50% de los hogares en el Ecuador tuvo acceso a internet. De estos, solamente el 25% tiene acceso a recursos y equipamiento, tales como computadoras portátiles y de escritorio. Por último, en el 2020, el analfabetismo digital ascendió a un porcentaje superior al 10% en todo el territorio nacional, y lamentablemente, la brecha de acceso y uso de internet entre la zona urbana y la rural, es abismal (35%).
Sumado a esto, el confinamiento de este año ocasionó problemas en la forma de transmitir conocimientos a través de internet en varios centros de educación del país. Primero, se ha evidenciado una reducción de la demanda de educación por ausencia de equipamiento de los hogares. Asimismo, se comprobó una caída de la oferta de educación, debido a la carencia de tecnologías para la educación, y a la falta de recursos para poder contratar servicios digitales que permitan impartir clases virtuales de calidad.
Ante esta realidad, ¿qué tan probable es el desarrollo de las EdTech en el Ecuador?
De acuerdo a una investigación financiada por la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), en el país existen dos determinantes fundamentales para mejorar la calidad de educación tecnológica, y de esa manera, reducir el nivel de pobreza multidimensional. El primero corresponde a la proporción entre gasto público en educación, acceso a internet, e importación y distribución de recursos tecnológicos para la educación. El segundo, se refiere a la institucionalización del sector público y en su capacidad de generar alianzas que impulsen el desarrollo de tecnología en educación desde el sector privado.
El impulso tecnológico para la educación no solamente es necesario por la coyuntura del COVID-19, sino que también lo es para las inminentes transformaciones digitales del siglo XXI. En ese sentido, es importante que el Estado tenga la capacidad de asegurar la conectividad de todos los hogares a internet, y el fortalecimiento de otros medios de comunicación que puedan ser canales educativos virtuales.
De igual forma, el Estado debe crear el entorno adecuado para el desarrollo de las EdTechs del país, e impulsar las incubadoras tecnológicas privadas para el desarrollo de nuevas herramientas de inteligencia artificial que faciliten el aprendizaje de los estudiantes en el Ecuador. En este sentido, la cooperación entre las Universidades, el sector público y el sector privado, será crucial para poder sostener la oferta y la demanda de educación virtual de calidad. (O)