Antes de regresar a Ecuador en su último viaje al exterior como presidente, Rafael Correa se reunió en Buenos Aires con la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner y fue recibido en la Casa Rosada, sede de gobierno, por la actual vicepresidenta, Gabriela Michetti, ya que el mandatario Mauricio Macri está de gira por China y Japón.

Correa realizó una breve visita a Argentina donde recibió el miércoles pasado un doctorado Honoris Causa por parte de la estatal Universidad Nacional de Quilmes.

Tras su reunión con Michetti, en la que participó además el jefe de gabinete Marcos Peña, Correa conversó con periodistas y dijo que la situación en Venezuela “debe resolverse por medio del diálogo y por las vías democráticas”.

Mostró su desacuerdo cuando le recordaron que Macri sostiene que en Venezuela gobierna una dictadura. “Respeto las opiniones, pero no las comparto en este caso”, dijo.

“La situación en Venezuela es preocupante, lo primero es que cese la violencia, lograr resolver los problemas por el diálogo y en el marco democrático, eso es lo que queremos impulsar todos los países de la región y del mundo”, remarcó.

Al referirse a su reunión con Michetti y Peña, Correa señaló: “hablamos de la situación de Venezuela y también de Unasur, el bloque regional del que necesitamos cambiar al secretario general. Estamos organizando una cumbre de presidentes para tratar de lograr consenso”.

Mostró su desacuerdo con la visión de sectores mediáticos y políticos de que gobiernos progresistas de la región cayeron por denuncias de corrupción: “en Brasil -dijo para citar un caso- fue golpe de Estado mediático, judicial y legislativo”.

Michetti, a su vez, indicó que “concordamos en la necesidad de trabajar para terminar con la acefalía de la Secretaría General de la Unasur... y de apoyar la candidatura de Pilo (José Octavio) Bordón”. (I)