El sol traspasa el escudo de la Bandera nacional que sujeta Clemente Tuango, morador de la parroquia Julio Moreno, de Guaranda. El hombre quichua llegó ayer a Cochasquí, en Pichincha, con su esposa e hijo.

Salió a las 02:00 con la esperanza de conocer al presidente Lenín Moreno. “Esperamos que apoye a los más pobres”, dijo sin saber que el Mandatario se había adelantado a esta localidad, ubicada a 80 minutos de Quito.  

Desde el parque arqueológico, Moreno firmó el mediodía de ayer el decreto para la implementación del plan ‘Toda una vida’, que garantizará, a través de vivienda, salud y mejoramiento productivo, el desarrollo de mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad. Además suscribió la creación de la Misión Las Manuelas.

En el Centro Arqueológico de Cochasquí, una de las evidencias más importantes de la civilización pre-incaica, el viento hizo flamear las banderas indígenas y del Ecuador que portaron los nativos. Asistieron cayambis, panzaleos, kichwas, shuar y achuar, entre otros.

Cochasquí es un centro sagrado donde las mujeres indígenas en la época incaica —cuentan sus moradores— llegaban para alumbrar.

En el sitio, que está integrado por 15 pirámides (antes eran templos de adoración al Sol), los indígenas se apostaron en el centro, a la derecha e izquierda de la loma principal.

Ellos escogieron Cochasquí para entregar el bastón de mando a Moreno, quien estuvo acompañado por su esposa, Rocío González. También acudieron el vicepresidente, Jorge Glas, varios ministros y el presidente de Bolivia, Evo Morales. El gabinete también recibió la purificación.

El bastón fue elaborado en 2009 para el expresidente Rafael Correa por el artesano Luis Chandi. Lo elaboró con la raíz de tupial, una madera escasa. Tiene más de 220 g de plata, una esmeralda y la cara de un abuelo como símbolo de sabiduría. La parte de abajo tiene forma de culebra, lo cual representa la transmutación. Lleva elementos de todas las regiones del país.

Moreno arribó a la ceremonia ancestral acompañado del tema ‘Gracias a la vida’, interpretado por la Orquesta de Instrumentos Andinos, pasadas las 11:00.

Al llegar recibió la purificación por parte de más de 100 yachakuna. Yalá Valerio Cono, líder espiritual, cuenta que para los indígenas es importante la entrega del bastón de mando para inyectarle “energías” de la madre tierra.

Moreno dijo que jamás va a traicionar a los pueblos y nacionalidades que le entregaron su voto, que devolverá la educación intercultural a las comunidades y que no estará en “manos de tecnócratas”.

Una de sus banderas de lucha será la minga agropecuaria, y su compromiso —dijo— será con el pueblo. “Luchadores de la paz y de la vida, no les vamos a traicionar, vamos a dialogar con todos ustedes”. Franklin Columba, representante de la Fenocin, señaló que el traspaso se realiza con la esperanza del “diálogo y unidad”. Los yachakuna (viejos sabios) cerraron el círculo, que estuvo decorado con maíz, frutos y rosas. Hubo silencio, que solo fue interrumpido por bocinas elaboradas con cacho de toro y churo (caparazón de un molusco).

En los costados del atrio principal y en el centro, los chamanes de la Costa, Sierra y Amazonía elaboraron pequeños altares.

David Tumbalá, custodio del costado izquierdo, colocó en su altar una wiphala (bandera con los 7 colores energéticos), y en el centro puso una botella con agua con el rostro de Atahualpa.     

Las energías del indígena  se pusieron -simbólicamente- con dirección del sabio líder, es decir el presidente Moreno. “Pachamama, padre y madre, hacedores de este gran universo, entrega a Moreno la fuerza por el bien del país”, dijeron los sabios.

En cambio, el presidente de Bolivia dijo sentirse motivado al ver que los indígenas preservan su cultura. Se refirió al expresidente Correa y le deseó una pronta recuperación. “Como economista, planificador, estratega, seguirá siendo necesario para Ecuador, América Latina y para el mundo”, dijo.

Habló de la intención del imperio de imponerse, como en el caso de Venezuela, y reiteró que solamente la unidad permitirá la “defensa de los procesos”. Deseó a Moreno “fuerza, compromiso y energía”.

A las 12:00, el sol que cayó de forma perpendicular iluminó la gran bandera. Los yachakunas creen que esta sintió el llamado de la naturaleza. Moreno colocó sus manos en el corazón, suspiró y extendió sus manos agradeciendo a los indígenas. (I)

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El Presidente respetará libertad de expresión

En Cochasquí, durante un conversatorio con la prensa extranjera, el primer mandatario, Lenín Moreno, reiteró que durante su gestión respetará la libertad de expresión.
Respecto a las propuestas de reformar la Ley de Comunicación, dijo que ninguna “ley está escrita en piedra”.

Además señaló que espera que “las leyes sean orientadoras y no sancionadoras”. Por ejemplo, afirmó que durante su gestión dará “más empuje” a las radios comunitarias.

Adelantó que en los próximos días habrá “buenas noticias”, en cuanto a los procesos judiciales relacionados con la libertad de expresión.

Moreno también se refirió al caso de Odebrecht y dijo que espera la entrega de los nombres. “Sería una pena que queden escondidos todos”, sostuvo tras insistir en que  su política será de lucha contra la corrupción.

Sobre la política de austeridad en su gobierno, sostuvo que no solo será de “condicionamiento de presupuesto” sino que será “extremadamente escrupuloso” con los dineros que son del pueblo. Por eso criticó la cantidad de personal que lo protege.

Aclaró que hay acercamiento para el financiamiento de la Minga Agropecuaria y el plan Toda una Vida, principalmente con el Banco Mundial.   

Recordó que el presupuesto general del Estado será de entre $ 5 mil y $ 8 mil millones para inversión y “qué mejor inversión que la población”.  

Finalmente, enfatizó que espera reforzar la relación con Estados Unidos. (I)