El frente económico del presidente Lenín Moreno recibe un país con indicadores que reflejan una recuperación después de dos años complicados (ver infografía).

Sin embargo, el escenario actual plantea el reto de establecer políticas encaminadas a mejorar las condiciones de cada sector, de acuerdo con sus necesidades.

Desde ayer, las cinco principales instituciones son dirigidas por 3 rostros conocidos y 2 nuevos. Leonardo Orlando continuará en la dirección general del Servicio de Rentas Internas (SRI).

Verónica Artola, gerente del Banco Central del Ecuador (BCE), ejerció funciones también en la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades).   

Andrés Mideros, titular de Senplades, se desempeñó como viceministro de Desarrollo Social, secretario técnico para la Erradicación de la Pobreza y asesor de Senplades.

Carlos de la Torre, ministro de Finanzas, fue asesor del BCE y, hasta hace pocos días, director del Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Católica.

Pablo Campana, ministro de Comercio Exterior, fue presidente de la promotora inmobiliaria Millenium Partner Corporation y uno de los promotores del colectivo ‘Proponle’.

El economista Víctor Hugo Villacrés destaca la confraternidad del grupo y lo describe como “técnico, bien preparado y con una tendencia progresista”.

Para Villacrés las nuevas autoridades mantendrán un modelo similar al de la última década, pero empleando instrumentos distintos, “lo cual ayuda a refrescar el panorama de un gobierno de izquierda”.

Cinco ejes observa Villacrés como prioridad en la agenda del frente económico. El primero es optimizar el Estado, lo cual empezaría con la estructuración del gabinete, que no incluye a 6 ministerios coordinadores ni a 2 secretarías.

Reperfilar la deuda externa es el segundo tema. La idea es buscar deuda más barata, con plazos más altos, y diversificar la cartera de endeudamiento. “Para eso se podrá hacer uso de bonos, créditos con multilaterales y renegociar el crédito con bilaterales”.

En tercer lugar está mejorar la eficiencia de la recaudación tributaria, sin crear nuevos impuestos. Además, evitar el déficit de las balanzas comercial y de pagos. Por último, indicó Villacrés, las autoridades deben proteger la dolarización.  

“Los primeros cien días van a ser cruciales. Aunque los resultados no van a estar todavía a la vista, van a existir señales claras de por dónde va a trabajar el nuevo gobierno”, concluyó. (I)

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