Transición 2017
“Correa marca un antes y después en la historia de Ecuador”
El sociólogo y analista político argentino Atilio Borón está convencido de que Rafael Correa marcó “un antes y un después en la historia del Ecuador”.
“Mi balance es muy positivo. Ha sido una gestión de 10 años de cambios significativos en la vida social, cultural, política y económica” del país, sostuvo Borón a EL TELÉGRAFO con motivo del cambio de gobierno que sucederá hoy con la asunción de Lenín Moreno.
¿Cuál es el balance que hace de esta década de gobierno de Rafael Correa?
Mi balance es muy positivo. Ha sido una gestión de 10 años de cambios significativos en la vida social, cultural, política y económica. Por lo menos, Correa marca un antes y un después en la historia de Ecuador en los últimos 50 años. Incluso podemos ir un poco más atrás. Su gestión no ha sido motivo de intensos debates, hay algunas tesis muy mal intencionadas y otras no tanto, que no le hacen justicia a una labor que ha tenido una repercusión extraordinaria.
¿Cómo ha gravitado Correa en la región?
Por la vía del ejemplo, por más que (Ecuador) sea un país pequeño, en dimensiones geográficas o económicas, comparado con Brasil, Argentina, México o Colombia. Demostró que puede tomar grandes iniciativas y oponerse a grandes corporaciones.
Correa logró algo que parecía imposible: terminar con la presencia militar estadounidense en Manta, otorgarle asilo diplomático a Julian Assange, todas medidas que son propias de un país con una fortaleza tremenda. La inmensa gravitación de Ecuador no tiene que ver con el tamaño geográfico, sino con la calidad de gestión que lo convirtió en un gran protagonista de nivel mundial.
¿Cuáles fueron las claves para lograr la continuidad de la Revolución Ciudadana?
Correa hizo una gestión que indudablemente favoreció el triunfo de la continuidad de la Revolución Ciudadana. Toda su obra de gobierno estuvo basada en incluir a los pobres y a los sometidos y dominados en Ecuador.
Eso fue un elemento decisivo para la victoria, que fue ajustada porque tuvo que enfrentar una ofensiva brutal y desproporcionada de la derecha internacional, de Estados Unidos, de la prensa hegemónica y de los grandes poderes económicos que se alinearon con Guillermo Lasso. La oposición, gracias a la confusión armada, logró engañar a sectores muy importantes de la ciudadanía con promesas demagógicas e irresponsables.
¿En qué lugar ubica a Correa en el futuro político del Ecuador?
Correa es un hombre que tiene futuro político muy significativo en los próximos años. Deberá esperar el primer turno de Moreno. Hay que ver cómo será el tema de su sucesión. Lenín está poniendo el cuerpo en una situación difícil. No sería raro que Correa reapareciera con mucha fuerza en la vida política ecuatoriana en un breve plazo. Va a estar dando giras, conferencias, opinando sobre la marcha del país. Es sin duda el gran baluarte de la revolución.
¿Y en el corto plazo?
Es un personaje de gravitación internacional. Podría ser una persona que con dinamismo favoreciera la reanimación de la Unasur. Acá se necesitan ciertos rasgos de personalidad, empuje, fuerza, determinación, capacidad de argumentación, de convencimiento que Correa tiene en grado extremo.
Hoy necesitamos el estilo de Rafael Correa. Hay momentos en que se necesita de alguien reflexivo y en otros alguien que embista y cuando usted tiene a (Donald) Trump en Estados Unidos, un proceso de paz estancado en Colombia y golpes de estado blando en la región, necesitamos personajes con más energía y eso le sobra a Correa. (I)