Transición 2017
Asamblea debe delinear bases para cumplir metas de la Agenda 2030
La Asamblea Nacional presentó el texto ‘Legislamos para el mañana’ donde se exponen los retos que los Estados suscritos a Naciones Unidas tendrán como objetivo hasta el año 2030. En estos se desglosa puntos primordiales como el derecho al libre tránsito de migrantes, así como la erradicación de la pobreza.
Con el inicio del nuevo milenio, los diferentes gobiernos se preocuparon sobre su rol y el de la sociedad frente a las diversas deudas sociales ineludibles que a nivel mundial se presentaban y eran constantes en diferentes regiones.
En este sentido, Naciones Unidas expresa su voluntad de establecer condiciones para que los procesos de globalización se traduzcan en beneficios para todos los habitantes del mundo y no solo aquellos de los países desarrollados.
En septiembre de 2000, con la presencia de 189 países suscritos, se realizó la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas. Esta, según la expresión de la presidenta de la Asamblea Nacional Gabriela Rivadeneira, marca un hito fundamental en la lucha mundial para el robustecimiento de los derechos humanos y de la naturaleza, además del cierre de brechas y la lucha contra todas las formas de discriminación.
En esta primera agenda mundial se establecieron ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) -que ahora han cambiado su nombre por Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)- con metas a ser cumplidas por cada país suscriptor desde ese año hasta el 2015.
El desempeño de esta agenda implicó la adopción de políticas mundiales a nivel local sobre la base de 21 metas enfocadas en 12 objetivos.
La primera Agenda de los ODM marcó una hoja de ruta sobre un marco de preocupación compartido para reducir la pobreza extrema y sus diversas manifestaciones como el hambre, las enfermedades, la desigualdad entre los géneros, la falta de educación y de acceso a infraestructuras básicas, así como la degradación del medio ambiente.
El desempeño del país, calificado por la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, como ‘exitoso’, produjo que tan solo una de las 12 metas que en el año 2000 se presentaron, no pudiese ser alcanzada.
Esta es la reducción de la mortalidad materna que para la nueva agenda, será ‘la principal deuda’, tal como lo afirma la actual presidenta del Legislativo.
La implementación de agendas de desarrollo internacional no es el único compromiso que tienen los estados. Las políticas y las 169 metas de los ODS representan también metas para los gobiernos.
Estos ODS consideran que los países tengan responsabilidades comunes para brindar un vida digna a todas las personas, bajo una perspectiva que reconozca las diferencias y asimetrías entre las naciones desde donde se derivan estas responsabilidades.
En este sentido y viendo las necesidades mundiales y regionales urgentes, Ecuador apostó por la construcción, en 2008, de un modelo civilizatorio del Buen Vivir.
Esto se basa en establecer políticas para que el ser humano sea el centro de las intervenciones públicas, la naturaleza tenga plenos derechos y la misma sociedad mantenga responsabilidad con las generaciones futuras.
Después del éxito que significó la Agenda del Milenio, Naciones Unidad volvió a sesionar a sus países adeptos y así pudieron preparar la Agenda de Desarrollo 2030.
En esta constan 17 ODS que se enmarcan en: fin de la pobreza y hambre cero; salud y bienestar; educación de calidad; igualdad de género; ciudades y comunidades sostenibles, agua limpia y saneamiento; energía asequible y no contaminante; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructura; reducción de las desigualdades; producción y consumo responsables; acción por el clima, vida submarina y ecosistemas terrestres; paz, justicia e instituciones sólidas.
Estos, a su vez, abarcan 169 metas y 230 indicadores de los ODS que actualmente son trabajados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Para lograr estos objetivos los estados participantes así como los organismos internacionales buscaron un estrategia diversificada que incluya la incorporación de más actores en la definición de las metas: autoridades gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, institutos y universidades.
La estrategia establece que la humanidad no comprometa los recursos de las generaciones futuras.
Frente a esto será el país el que deba establecer sus bases legales para, por medio de la Asamblea Nacional, lograr los objetivos planteados en la Agenda.
Los miembros de la Asamblea, en el marco de estos objetivos deberán mirar los problemas comunes y exponerlos en un foro parlamentario internacional para diseñar políticas generales para la región.
La visión de largo plazo que plantean los ODS será una parte fundamental en la elaboración del siguiente Plan Nacional de Desarrollo para mirar las necesidades de la población.
Dora Aguirre Hidalgo, vicepresidenta de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, enfatiza que uno de los objetivos en los que más se hace hincapié trata sobre la movilidad humana.
En este espacio, afirma que la globalización del comercio es la absurda creencia de que la libre movilidad de las mercaderías está por encima de la libre movilidad de las personas.
Cuestiona a la Unión Europea (UE) que, según afirma el texto, piensa poner trabas para el libre ingreso de personas, quienes pese a haber sido aceptadas por medio de la visa Schengen deben cumplir con determinadas políticas migratorias restrictivas.
Un ejemplo de esto es el requisito de contar con visa para cada país que desee visitar el migrante o turista. Esto, dice, desincentivará no solo al migrante laboral, sino al turista y a cualquier otra persona.
Además, esto se contrapone a las políticas que están implementando los llamados ‘países del sur’ (países que, en su mayoría, se ubican geográficamente en el sur del globo terráqueo) quienes han liberado sus fronteras en búsqueda de un ideal común, como el de la ciudadanía universal. Este es el caso de los países que conforman Unasur, Mercosur o la Comunidad Andina.
Destaca que los Estados miembros de estos organismos comparten un origen común, la mayoría tienen una misma lengua, su cultura y costumbres son similares y la mayoría tienen permisos de ingreso y regularización menos restrictivos.
También destaca que si bien las mercaderías y su comercio permiten subsistir a los pueblos, la movilidad humana de las personas siempre será prioritaria. (I)
DATOS
La eliminación de restricciones a la movilidad humana reduciría la explotación, trata y tráfico ilícito de migrantes. De ahí parte la importancia de este tema en la Agenda 2030.
Con la aprobación de la Agenda 2030 los Estados suscritos a Naciones Unidas reconocieron el rol clave que desempeñan los parlamentos al promulgar la legislación y aprobar los presupuestos nacionales en consonancia con los compromisos internacionales.
Dentro de los autores del texto se encuentran investigadores ecuatorianos y asambleístas de Alianza PAIS y de CREO.
En el encuentro el Ecuador reconoció que los instrumentos internacionales en derechos humanos y la Agenda 2030 son vinculantes. Para ello, además, recordó el artículo 10.3 de la Constitución de la República. (I)