352 hombres y 75 mujeres lideran listas a la Asamblea
En Ecuador la paridad de género está contemplada en la Constitución y es un requisito obligatorio al momento de conformar listas de elección popular. Para el proceso de 2017 existen 3.275 candidatos inscritos, de esos 1.870 son hombres y 1.855 mujeres.
Es decir se cumple el requisito de equidad, pero al analizar las cifras se evidencia que los hombres acceden a mejores postulaciones. En el caso de las candidaturas a la Asamblea son 352 hombres los que encabezan las listas, versus 75 mujeres.
Juan Pablo Pozo, presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) expuso sobre el tema el I Congreso sobre Democracia Electoral en Panamá, donde explicó que existe una equidad de salida, pero no se mantiene al llegar a los cargos. Analizó que tener mejores puestos les asegura a los hombres mayores accesos a cargos. La participación de la mujer es mayoritariamente considerada para suplentes (ver infografía).
Un reflejo de que al momento de las candidaturas unipersonales son los hombres los que obtienen más oportunidades. Así se evidenció en las elecciones de 2014. Pozo explicó que las autoridades electas son más hombres. El 74% de las autoridades fueron hombres y el 26% mujeres.
Un caso palpable de aquello es que de 23 prefectos que hay el país, 22 son hombres y solo una mujer.
Para Dayana León, especialista en temas de género, en Ecuador se han dado pasos agigantados, pero todavía hay que superar barreras culturales. Aseguró que como avanza el proceso, a mediano plazo el país logrará una equidad completa.
Lo primordial -según León- es que se reconozca que la secuencialidad de género en las listas no es solo un requisito, sino un derecho.
Consuelo Bowen, representante del Presidente de la República ante el Consejo de Igualdad de Género, es un poco más excéptica: cree que aún hay una estructura cultural que debe ser transformada. En el país el padrón electoral está conformado mayoritariamente por mujeres, pero no así las autoridades.
En las candidaturas que ya están vigentes en todas las provincias , quienes encabezan las listas para la Asamblea son hombres y hay provincias de la Amazonía como Zamora y Orellana, en donde no se contempla a ninguna mujer para que lidere las listas. Allí se escogen a dos asambleístas por provincia.
Según Bowen, no se puede exigir que se elijan a mujeres, es un tema que hay que trabajar, la ciudadanía debe confiar en que las mujeres pueden estar en cargos de representación trascendental de lo público.
Añadió que no es un tema de estratos sociales sino de cultura. “Hay que eliminar la concepción de que las mujeres tienen la obligación de realizar el trabajo doméstico”. Dijo que hay pensamientos erróneos que surgieron cuando se designaron a mujeres como autoridades máximas de la Asamblea y se usó el género como argumento de descrédito.
Mónica Pizani, representante de ONU Mujeres, resaltó que aunque los avances son indiscutibles, aún hay prioridades. “Las mujeres hemos logrado muchas cosas, hemos avanzado significativamente pero todavía no estamos conformes”.
Pese a todo, Ecuador es un país que cuenta con más del 40% de mujeres en la Asamblea, por encima de la media en América Latina, que es del 27%, mientras que a escala mundial es del 20%. También figura entre los 10 países en el mundo que mayor participación de mujeres en el legislativo posee, gracias al sistema que puso en práctica y que garantiza la paridad y alternancia, pero falta mayor grado de participación a nivel de gobiernos locales.
León dijo que una de las herramientas para que la representación sea mayor está en manos de las organizaciones políticas, que deben hacer un trabajo de capacitación.
Ecuador ha logrado poner en la normativa la paridad, alternabilidad y secuencialidad en las listas y eso no tienen los otros países.
Los procesos de institucionalidad electoral se han dado también desde el Instituto de la Democracia como el programa Matilde Hidalgo: se ha capacitado a la población para que se posicione acerca del tema de género como si fuera un derecho. (I)