Una comisión se encargará de incrementar en al menos 50.000 hectáreas la zona intangible de conservación en el Parque Nacional Yasuní. Así lo determinó el presidente de la República, Lenín Moreno.

La disposición está respaldada en el Decreto Ejecutivo 314, que firmó el pasado viernes el Mandatario para cumplir con lo que dispuso la mayoría de los ciudadanos a través de la consulta popular del 4 de febrero.

La Comisión estará presidida por el ministro del Ambiente, en cuyo  cargo está Tarsicio Granizo, e integrada por los titulares de los ministerios de Justicia e Hidrocarburos.

Se busca conservar las zonas en las que habitan los huaorani, tagaeri, taromenane y otros grupos que permanecen sin contacto voluntariamente.

El grupo tiene la tarea de elaborar un informe vinculante para verificar la reducción del área de explotación de 1.030 a 300 hectáreas. La información será remitida a la Secretaría General de la Presidencia.

Para realizar la labor encomendada por la Presidencia el grupo tiene 120 días, contados desde el 16 de febrero.

Una de las especificaciones es que se incluya a la sociedad civil en el grupo y a otros actores siempre y cuando, a criterio de los integrantes de la Comisión, puedan aportar para la nueva delimitación de la zona intangible.

La ejecución del decreto fue encargada a los ministros de Ambiente, Justicia, Hidrocarburos y Economía.

La pregunta 7 de la consulta popular hacía referencia al parque natural.

El texto rezaba: ¿está usted de acuerdo en incrementar la zona intangible en al menos 50.000 hectáreas y reducir el área de explotación petrolera autorizada por la Asamblea Nacional en el Parque Nacional Yasuní de 1.030 hectáreas a 300 hectáreas?

En esa interrogante la ciudadanía votó mayoritariamente por el Sí. El Consejo Nacional Electoral informa en su página web que 6’337.768 personas apoyaron la decisión entre los 9’415.553 votos que se registraron como válidos.

Antes de que se conozca el decreto presidencial, desde el Ministerio de Hidrocarburos, liderado por Carlos Pérez, informaron que se determinó que la extensión sea de 62.188 ha adicionales a las 758.778 ha que actualmente comprenden el espacio donde está prohibida la actividad extractivista y no solo las 50.000 que especifica la pregunta 7.

El titular de esa cartera de Estado comentó que el área se extendería hacia el norte y oeste del parque. Mientras tanto, el terreno para la explotación de crudo se reducirá a 300 ha.

Hasta ahora la explotación estaba autorizada en 1.030 ha.

En el Bloque 43, donde se encuentran los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini, la proyección es que  se perforen 651 pozos hasta el año 2022 con una producción de 209.750 barriles de petróleo diarios.

El año pasado se obtuvieron $ 313 millones por concepto de renta petrolera, con un promedio anual de 44.231 barriles diarios.

La producción en el Bloque 43-ITT empezó en septiembre de 2016 con el campo Tiputini.

Durante el presente mes -febrero- se tenía previsto iniciar en Tambococha, y en 2019, en Ishpingo.

Los grupos ecologistas recibieron como un logro la ampliación de la zona protegida.

Antes de la consulta, estos grupos  ya anunciaban la posibilidad de realizar una consulta popular para proteger a los pueblos en aislamiento.

El parque Nacional Yasuní es reconocido como la zona más biodiversa del mundo; la decisión de explotarlo surgió luego de que la comunidad internacional no mostrara apoyo suficiente para dejar bajo tierra el petróleo que existe en la zona. (I)