El presidente Rafael Correa recorrió ayer la estación de bombeo y almacenamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) El Chorrillo, ubicado en la parroquia Pascuales, en Guayaquil.

Durante su visita, el Mandatario constató el funcionamiento de la planta, que tiene capacidad para almacenar 15 mil toneladas de GLP para una provisión de entre 20 y 25 días, lo que evitará problemas de desabastecimiento a futuro.

Correa destacó la importancia de esta obra, complementaria al muelle de descarga de Monteverde (Santa Elena), pues garantizará el suministro del producto a los hogares y a la industria.

El costo total de la obra fue de $ 600 millones, divididos en $ 330 millones del muelle en Monteverde, y $ 276 millones en El Chorrillo.

No obstante, el proyecto en conjunto tiene un impacto económico positivo para el país, pues permitirá un ahorro de entre $ 20 millones y $ 25 millones al año.

Antes de esta construcción, se requería el uso de embarcaciones privadas para el traslado del GLP hasta El Salitral con un abastecimiento de máximo 2 días.

En el recorrido, que inició a las 17:00, estuvieron presentes el gobernador del Guayas, Rolando Panchana]; y el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Pedro Merizalde.

El titular de esa cartera de Estado explicó que el ducto que traslada el GLP desde la península hasta El Chorrillo abarca 124 km de recorrido, siguiendo la ruta de la carretera Salinas-Guayaquil.

El bombeo de gas desde Monteverde es continuo, lo que garantiza que se cubra la demanda del producto, que es de 2.800 toneladas diarias.

“La transferencia se hace en forma permanente para que siempre haya el volumen adecuado, simplemente lo que se consume aquí se bombea”, señaló Merizalde.

El derivado que llega a la estación se distribuye a 16 salchichas (tuberías), con capacidad de 110 toneladas cada una, y de allí se almacena en 4 esferas de 3.500 toneladas. Aunque se puede guardar una mayor cantidad que la que exige el mercado local.

Ecuador produce 200 toneladas de GLP en la refinería de Shushufindi y 400 toneladas en la de Esmeraldas. El resto se importa y llega a través de buques a la estación de Monteverde, donde se descarga directamente a tierra.

Para Merizalde, esta obra tiene una gran importancia al brindar autonomía en la provisión de gas.