Por Victor Vergara

El bosque primario de Imbabura está a solo unos 35 minutos del cantón Pedro Vicente Maldonado, perteneciente a la provincia de Pichincha. Un sitio de miles de hectáreas que guarda para los turistas ríos cristalinos, cascadas, flora y fauna en su estado natural.

Desde la avenida 29 de junio de Pedro Vicente Maldonado, se puede tomar la vía Célica, en dirección noroeste.

Tras un camino llano de tierra, se llega a un pequeño puente donde se divide la provincia de Pichincha, Imbabura y Esmeraldas.

Bajo la estructura, confluyen los ríos Guayllabamba, San Dimas. Al unirse estas dos corrientes en este punto, se formó un ‘encañonado’ que se junta al Río Blanco que cruza Esmeraldas.

El sonido de la cascada del ‘Salto del Tigre’ llena todo el lugar. Los ojos no se despejan de las cristalinas aguas mientras la humedad del sitio realiza un equilibrio perfecto entre el frío y calor.

A unos 15 minutos de distancia en vehículo desde este punto, cruzando las fronteras de Imbabura, se puede llegar a la hostería ‘Eco Lodge La Torre’. Es el único sitio de hospedaje en el lugar.

A los turistas “se les va el estrés, desaparece el cansancio, la mente se disipa, la gente se llena de la energía hermosa de las cascadas, de los ríos, es hermoso”, dice Jenny La Torre Ricaurte, propietaria de Eco Lodge La Torre.

Ella recibe personalmente a viajeros nacionales y extranjeros que, por su curiosidad, desean conectarse con la naturaleza.

Una 'medioambientalista' de corazón

Jenny, emprendedora turística por más de 27 años, apostó en construir su hostal en esta zona cercana a la reserva Cotacachi Cayapas.

Esto, debido a que se “enamoró” de la selva. Además, se propuso a proteger al bosque de la tala y malas prácticas contra el medio ambiente.

El clima es “maravilloso”, cuenta Jenny. Todo el año se mantiene entre los 23 a 25 grados centígrados.

Al llegar a su hostería, Jenny cuenta a sus huéspedes las opciones turísticas que se pueden realizar durante varios días.


Inicialmente, se puede visitar la piscina de aguas de vertiente natural y jardines con árboles frutales dentro de sus instalaciones.

Como segunda y rápida opción, se puede visitar el inmenso río Yumiragua o el río Naranjito.

En sus laderas, se puede ingresar por varias orillas donde las transparentes aguas dejan entrever a los pequeños peces que en ellos habitan.

A unos 20 minutos de caminata desde allí, se puede excursionar hasta dos cascadas y un santuario, que tiene una gran piedra negra antigua que se dice fue de los pueblos indígeneas Cayapas o ‘Chachis’.

Como parte del tour, también se puede llegar a una torre construida bajo la iniciativa de Jenny. Una estructura de 9 m donde se puede divisar los topes de los árboles. Foto: Carlos Rodríguez/ Medios Digitales EP.

Desde ahí, los turistas pueden mirar a las 06:00 o 17:30  una gran variedad de especies de aves, monos, tigrillos, chancho sajino, pavas de monte, entre otros.

Una experiencia natural protectora

Como parte de su emprendimiento en el turismo comunitario, Jenny contrata a moradores de la zona para trabajar en su hostería.

A su vez, protege al medio ambiente con un sistema de recolección de aguas grises de origen alemán que mantiene limpio los ríos aledaños.

Con esta ideología, Jenny afirma que ella nunca visualizó “hacerse rica con el turismo, la idea aquí fue proteger al medio ambiente, y no permitir que sigan talando los árboles e invitar a la gente a trabajar en la hotelería, así se evitó la tala”.

En su búsqueda por apoyo social y económico, Jenny hace un llamado a las autoridades locales y nacionales para proteger el medioambiente y potenciar el turismo local.

TOMA NOTA

Los paquetes de Eco Lodge La Torre incluye alojamientos, las tres comidas diarias, diversos tours por la zona y recorridos nocturnos con antorchas.

La estadía para una sola persona por noche cuesta $14. Para grupos familiares, se cotizan precios “económicos y se atiende las 24 horas”.

Se debe llevar: repelente para mosquitos, gorra, ropa cómoda, zapatos deportivos, ternos de baño.

Para las excursiones, es necesario el uso de botas de caucho (la hostería los provee).

¿Cómo llegar? Si decide ir en auto liviano, tomar en cuenta los caminos de tierra aplanados para llegar hasta Eco Lodge La Torre. A pie, se puede llegar a Pedro Vicente Maldonado y, desde ahí, coordinar el transporte de la hostería.

Por: Víctor Vergara/Medios Digitales

(I)