Una infección bacteriana calló la voz de Betty Pino
Cualquier comunicador puede tomarse fotos con algún famoso, pero entablar amistad con ellos es algo que distinguió a Betty Pino, locutora ecuatoriana que dejó huellas en la radiodifusión latinoamericana en Estados Unidos, a través de las radios que la acogieron en Miami donde residió por años.
Su voz se apagó el pasado martes a las dos de la madrugada tras permanecer hospitalizada desde el 15 de julio pasado. Había ingresado al Doctors Hospital, de Coral Gables por una fuerte infección que tras su deceso se reveló que fue bacteriana, según la web del diario El Nuevo Herald.
Inicialmente se la trató con antibióticos y luego estuvo en coma inducido hasta el momento de su fallecimiento, rodeada por sus hijas Beatriz y Cristina, más su madre y hermanas.
Fue su amiga y publicista Nini Ruiz, quien informó días atrás que la locutora, quien era conocida como la ‘Reina de la Radio en Miami’, estaba en “coma inducido”, lo que generó la reacción de muchos famosos que la apreciaban, a través de mensajes por Twitter y otras redes sociales.
Entre los amigos que cosechó la comunicadora nacida en Ancón, pero criada en Quito, constan: los españoles Julio Iglesias, José Luis Perales, Paloma San Basilio, Raphael, Dyango, la fallecida Rocío Jurado, más los mexicanos José José, Juan Gabriel, Lucía Méndez, los cubanos Gloria y Emilio Estefan, Niurka Marcos, Cristina Saralegui, su colega locutor Javier Romero y una lista interminable de famosos, quienes ahora expresan solidaridad a su familia.
Betty Pino inició su carrera radial en Quito cuando tenía 14 años, mientras estudiaba en el colegio donde se graduó como secretaria ejecutiva. Su paso por las cabinas capitalinas fue efímero y marcó su rumbo hacia Estados Unidos.
Su llegada a Norteamérica no fue fácil. Antes de ganarse un espacio en los diales estadounidenses debió someterse a otros trabajos para ganarse la vida.
Laboró como empacadora de frutas, dependiente en la cafetería de un almacén de Miami, recepcionista, contadora (carrera relacionada a sus estudios secundarios) y hasta mucama de un hotel de lujo. Curiosamente con el paso de los años fue ella atendida por otras personas cuando debía hospedarse en otra ciudad.
También se la conocía como la ‘Gurú’ porque sin proponérselo ella vaticinaba el éxito de los sencillos de los artistas que pasaban por su cabina. Acertaba y esas canciones se convertían en hits radiales. Aquello le permitió ganarse el cariño de sus entrevistados y de quienes la escuchaban.
Ya en 1974 era conocida en el mundo radial. Ese año nació la estación FM-92, que se convirtió en “su casa” durante muchos años hasta que desapereció. En aquel año Betty Pino era considerada como la primera disjockey al sur de la Florida.
A Miami se la considera como una ciudad “latina” dentro de Estados Unidos y es por eso que muchos artistas de habla hispana tenían un paso obligado por esa radia en la que laboraba la locutora ecuatoriana.
Pino creó los famosos premios Aplauso-92, que le permitieron también ser protagonista de reconocimientos como Bienvenida a la radia en 1991, evento que fue transmitido por la cadena Univisión.
Los premios de la revista Billboard Latinos también la homenajearon hace 20 años. Antes de eso, en 1986 había recibido el galardón de La personalidad latina del año.
Incluso, la comunidad del sur de la Florida le otorgó una Estrella en el Paseo de la Fama en Miami, en la calle 8.
En la década del 80, Raphael y Rocío Jurado organizaron un homenaje en Madrid para Betty Pino por el impulso que ella le dio a los artistas españoles. Antes de morir laboró en radio Miami Amor 107.5 FM.