Trece años han pasado desde que un grupo de jóvenes percusionistas decidieron juntarse para conformar Tomback, nombre de un tambor de percusión que se utiliza en Medio Oriente. El parque La Carolina, al norte de Quito, era el sitio donde se reunía este grupo de amigos para ensayar, pues como dice Diego Miño, fundador del grupo, “todo nació por la amistad”.

Al igual que hace más de una década atrás, los integrantes de Tomback visitan de vez en cuando el parque, pero ya no para ensayar, sino para brindar entrevistas y dar show, pues la popularidad que han alcanzado es tan grande que su música es solicitada permanentemente en Europa.

En un principio no se imaginaron que el sonido de sus tambores gustaría tanto en el Viejo Continente. Pero la pasión que le ponen a lo que hacen se transmite cada vez que están en el escenario, y eso lo percibe el público.

Según comenta Diego, el percusionista Eddy Mejía, quien dirigió a los ‘tamborileros’ de las escuelas del Ejercito, de la Policía y de la Fuerza Aérea, fue una de las personas claves que influyó en la creación del grupo.

“Mientras estudiaban batería en la academia de Eddy, cuando yo tenía 17 años, conformé Tomback. Eddy viajó a Estados Unidos y le comenté del proyecto a Andrés Granda, que en ese entonces tenía 12 años y era mi alumno. A Paúl Egas lo conoció en las audiciones de un concurso de batería, y luego ingresó Daniel Mantilla y Gustavo Pazmiño, entre otros integrantes. La agrupación se conformó con 13 músicos pero con el paso de los años cada quien tomó su camino pero quedamos los que debemos estar, por eso en broma decimos que somos los Tomback five (cinco). Esa es la base del grupo, los cinco, pero siempre contamos con músicos invitados”, cuenta Diego.

Equilibrio se titula el primer disco en vivo del grupo, que publicaron en el 2003. A este le siguió Dimensión (2007), en que comenzaron a incorporar voces en algunos de los temas. Daniel es el compositor de la mayoría de ellos.

Muchas aventuras y experiencias tienen por contar entre los viajes que han realizado en el exterior. La primera y segunda gira internacional de la banda fue a Francia, en el 2005 y 2007, respectivamente. Luego viajaron en el 2008 a la Feria del Libro, en Caracas-Venezuela, y el mismo año lo hicieron a Barcelona-España.

Sus presentaciones a Europa no han parado. En junio pasado efectuaron la séptima gira a ese continente, y actualmente trabajan en un DVD que relatará paso a paso ese viaje y esperan sacar al mercado a finales de este año.

“Antes de irnos a la gira pensamos en grabar todo el viaje para mostrarlo a los ecuatorianos y al mundo entero, y así conseguir mejores festivales en el 2014, que es una de las metas. Queremos que la octava gira sea mejor que las anteriores y se note nuestra evolución. Ahora vamos a tours que son pagados, ya no tenemos que estar poniendo de nuestro dinero, Tomback ya es una empresa y el objetivo es crecer. Este mes debemos aplicar a los festivales de Europa para que nos inviten el próximo año también”, indica Paúl, quien también es fotógrafo.

Registrar en vídeos y fotografiar sus recorridos internacionales es parte de las actividades que efectúan los cinco músicos, y en esta ocasión no fue la excepción, pero con la diferencia que quieren mostrar al público las vivencias de cada show y las visitas que hicieron a los distintos lugares donde fueron invitados.

“Creo que lo que más les llama la atención a los europeos es que es un grupo de percusión que no tiene un idioma, que es pura energía y toca diferentes ritmos. Desde nuestra primera visita se nombró a Tomback como la mejor banda del festival FIMU, en el que hubo bandas de todo el mundo. Eso hizo que ganemos fans franceses y nos inviten nuevamente a ese festival en 2007”, comenta Andrés.

Las giras europeas de Tomback crecieron en 2011, pues los conciertos e invitaciones se incrementaron. Recorrer 13 mil kilómetros en un vehículo tipo van, que alquilaron, fue una de las decisiones arriesgadas que tomaron, que hoy recuerdan como una de sus ‘locuras’.

En ese año recorrieron Alemania, Francia, Holanda España y Suiza, y lograron que la empresa de percusión MEINL los auspicie, lo que les ha permitido evolucionar en los sonidos. Hasta la actualidad, en cada uno de sus shows se presentan con los instrumentos musicales que les proporciona dicha empresa.

“Una de las mejores cosas que pasan en los viajes es que siempre nos encontramos con ecuatorianos que nos reciben con los brazos abiertos, brindan comida y hasta nos dan posada porque se alegran de ver a alguien de su país”, acota Diego, quien también es uno de los integrantes de Chaucha Kings y da clases de percusión en su empresa ‘La despensa Miño’.

Esa camaradería no solo la mantienen con los inmigrantes ecuatorianos, sino con los músicos extranjeros.

Tal es el caso de La Pegatina, banda catalana con la que el año pasado compartieron escenario en las playas de Castellón (España), la misma que en mayo de 2012 visitó Ecuador para realizar varios proyectos musicales con el grupo ecuatoriano. “Trabajamos con ellos una versión de nuestro tema ‘Ayayay’, que suena con un estilo de rumba catalana. Además grabamos el vídeo de esta canción durante un concierto en Francia, y ya se puede ver en YouTube”, explica Paúl.

Al igual que La Pegatina, varios son los grupos extranjeros que están abiertos a compartir tarima con Tomback, uno de ellos es Tum Pack, nada de percusión española que en agosto pasado ofreció un espectáculo en la ciudad de Quito. “Ellos nos contactaron por internet antes de venir a Ecuador porque conocen nuestra trayectoria, pero no pudimos compartir escenario, ojalá después se dé”, concluye Andrés.

La banda promete continuar evolucionando. Hasta el momento el público ha podido ver una imagen visual innovadora en cada una de sus presentaciones, en las que han incorporado agua, pintura, chatarras, tarros de basura, y demás objetos que le han dado un plus a sus shows.