Track es el nombre de la nueva propuesta del grupo suizo-argentino Teatro delle Radici, que regresa a Ecuador para ofrecer dos funciones en el Teatro Variedades Ernesto Albán. Con texto y dirección de la argentina Cristina Castrillo, radicada en Europa, la obra pone en escena a dos seres que tienden a emprender un viaje individual y colectivo hacia el recuerdo.

“Cristina Castrillo ha venido en las dos últimas décadas a Ecuador para presentar su trabajo grupal y unipersonal. En vez de adelantarme a contar la historia de la obra, es mejor que el público la vea. Es una propuesta novedosa que se adentra en un teatro experimental, de búsqueda”, explica Andrea Stark, coordinadora del Teatro Variedades.

Esta puesta en escena se presenta como “la anormalidad y el disgusto vistos a través de los ojos de dos figuras que intentan dibujar el contorno de una nueva sobrevivencia”. Cuenta con las actuaciones de los italianos Andrea Fardella y Camilla Parini, quienes se verán envueltos en distintas situaciones que -por momentos- parecieran traer al presente historias absurdas.

El público podrá disfrutar de la obra hoy y mañana, en horario de las 19:30. El costo de las entradas es de 10 dólares. Están a la venta en las boleterías del Teatro Nacional Sucre, Musicalísimo Ticket Show CCI, El Bosque, Mall El Jardín y El Recreo.

“Hacemos crack porque somos solo la réplica de nosotros mismos, porque somos solo sangre rabiosa; sin embargo no tenemos las pelotas ni la lealtad de defender una idea, un movimiento, una ilusión o la diversidad de una mutación. Hacemos crack porque hemos permitido a nuestro corazón distraerse.

Tenemos que hacer crack porque no somos otra cosa que el simulacro de un sueño… y saberlo hace daño”, escribe la directora de la obra, quien cuenta con cuatro décadas de trayectoria. En los años 70 Castrillo integró en su Córdoba natal el emblemático grupo Libre Teatro Libre (LTL), hasta la fundación, en 1980 en Suiza, del prolífico Teatro de las Raíces.

La vasta experiencia de este recorrido (como actriz, pedagoga y directora), le permitieron consolidar sobre sí misma al inicio y con numerosos actores después, los aspectos fundamentales de su concepción teatral.

Dedicándose exclusivamente a la investigación de los elementos que están a la base de la formación del actor, ha propiciado la creación de espectáculos de grupo o individuales, valorizando el rol del actor como centro primordial del hecho creativo.

Profundiza la actividad pedagógica con la creación a Lugano de la Escuela Laboratorio para actores extranjeros, y desarrolla ulteriormente el método a través de los numerosos talleres requeridos en diferentes países de Europa, América Central y América Latina, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.

Desde el 1980 ha creado y dirigido decenas de obras y ha hecho representaciones y demostraciones de su método de trabajo en decenas de países.

Publicó los libros ‘Actor-Autor’, ‘Los senderos del agua’ y ‘Trilogía de la ausencia’ que contienen los textos de las obras creadas hasta el 2005. Colabora regularmente con artículos en diferentes revistas teatrales de Latinoamérica y Europa.