En Aquarius encarna a una mujer que defiende su hogar de una demolición
Sonia Braga estelariza el filme brasileño Aquarius
Río de Janeiro, Brasil.-
Aquarius, que se estrenó el jueves pasado en Brasil, es la más reciente película con la actuación protagónica de Sonia Braga.
El filme relata la historia de una mujer que se niega a vender la casa en la que pasó los mejores momentos de su vida y que, además de soportar las presiones de la corporación inmobiliaria que busca desalojarla, debe enfrentar el extraño y difundido prejuicio de que lo viejo es descartable por el solo hecho de serlo.
La cinta ofrece el pormenorizado retrato de Clara, la viuda y jubilada que interpreta Braga.
Su personaje es una madre de tres hijos y a la vez abuela que defiende su territorio, el departamento de un edificio que tiene 30 años.
Clara también es una escritora y periodista de renombre, que ama la música y disfruta de su soledad, pero aquella tranquilidad se ve interrumpida un día.
La amenaza para que desaloje cada vez es más acuciante por parte de un grupo empresarial. Esta institución quiere sacarla a toda costa de su departamento, ubicado frente a las playas de Recife, para construir allí una torre.
Aquarius ofrece, sin sensacionalismo, una reflexión sobre un desprecio cada vez más extendido hacia lo viejo o antiguo, fundado en la idea mercantilista de la novedad, con la premisa de que todo debe ser usado y descartado rápidamente.
Braga, quien alcanzó notoriedad con Doña Flor y sus dos maridos (1976) o El beso de la mujer araña (1985), estuvo bajo las órdenes del cineasta pernambucano Kleber Mendonça Filho en Aquarius.
A sus 66 años, Braga ha vuelto al cine brasileño, protagonizando un personaje fuerte en portugués, su lengua nativa. (I)