La noche del viernes empezó a levantarse una colosal tarima en la plaza Rocafuerte de Santa Elena. El motivo, el megaconcierto que al día siguiente se realizó como parte de los festejos de los 485 años de fundación de Santa Elena, capital de la provincia del mismo nombre.

Los 20 técnicos que trabajaron para instalar y conectar los equipos de sonido y de iluminación sobre la plataforma de 20x25 metros y tres metros de altura dejaron todo listo a las diez de la mañana del sábado.

En los alrededores se vivía un ambiente festivo con una improvisada feria y juegos infantiles que eran el deleite de los peninsulares.

Pasadas las cinco de la tarde, el público iba llegando y escogía la mejor ubicación para espectar de cerca el concierto gratuito organizado por la Municipalidad.

Las furgonetas que trasladaban a los artistas también fueron llegando de a poco. Ellos esperaron en sus carros o en las carpas que fueron instaladas a manera de camerino, mientras llegaba la hora de subir al escenario.

Después de que el padre suizo Bertran Wick terminó de oficiar la misa de las siete de la noche, las luces del escenario se encendieron para que las animadoras Lidia Ronquillo y Doménica Mena dieran la bienvenida al público e interactuaron hasta que todos los equipos de amplificación estuvieran listos.

A las nueve empezó el concierto denominado ‘El encuentro de dos culturas’ con la participación del cuarteto femenino guayaquileño Son Karibe, que deleitó al público con sus éxitos.

Mujer ajena, No queda nada entre nosotros, Jamás, Pensando en ti, Eres mi mar y arena, Ni perdón ni olvido, entre otras, fueron interpretadas por estas cuatro voces en diferentes ritmos como el merengue, bachata y cumbia.

Después subieron al escenario los cuatro integrantes de Mapalé, quienes pusieron a bailar a todos con sus ritmos tropicales. Las canciones de Elvis Crespo y Romeo Santos fueron las más aplaudidas.

Sin embargo, este grupo también hizo un bloque de canciones en salsa, cuyas melodías fueron seguidas ‘al pie de la letra’ por las seguidoras.

Los panameños del dúo M2 subieron al escenario con su vestimenta que identifica a los cantantes de ritmos urbanos. Ellos interpretaron covers de algunos conocidos cantantes en este género y también electropop.

Diez minutos después subió al escenario, el argentino Noel Schajris, interpretando uno de sus éxitos más conocidos: Kilómetros, causando la histeria entre las mujeres que se encontraban en el recinto.

Sin embargo, luego de esa canción tuvo que abandonar el escenario por problemas en los equipos de amplificación y su piano eléctrico no ejecutaba las melodías como él quería. Noel fue interrumpido por miembros de la defensa Civil para anunciar que un niño extraviado fue encontrado y llevado a la parte de atrás del escenario. 

Luego de ocho minutos volvió a subir a la plataforma y comenzó a cantar Te vi venir, Y llegaste tú, Entra en mi vida, Quiero dormir cansado y Bachata Rosa.

Un fuerte estruendo asustó al cantante cuando comenzaron a lanzar los fuegos artificiales y dejó de cantar por diez minutos para que el público pueda apreciar las luces de bengala.

Él se acercó al público y subió a una de sus admiradoras. La abrazó y se puso a contemplar el cielo encendido por las luces hasta que terminase. 

Geografía fue el tema con el que volvió a tomar la batuta del escenario, pero nuevamente fue interrumpido por la pirotecnia haciendo que se molestara. “Ya dejen de lanzar fuego, cabrones; esperen que termine de cantar. Me van a matar de un infarto”, dijo Noel, en medio del aplauso del público.

Lamento boliviano, Te elegiría a ti, Aquí estoy, Quién como tú, Solo y Sirena completaron el repertorio de Schajris, quien antes de irse del escenario agradeció al club de fans que se encontraba entre los espectadores.

Además agarró los celulares y cámaras fotográficas de al menos doce fans y él mismo se tomó las fotos con sus admiradoras. “Gracias Ecuador por tanto apoyo, amor y consideración. Se los lleva en el corazón siempre”, dijo Schajris segundos antes de bajarse de la tarima.

Los Ilegales de República Dominicana hicieron su aparición en el escenario cantando uno de sus temas más emblemáticos en sus 17 años de trayectoria: Taqui taqui.

Grandes y chicos no perdieron tiempo y se pusieron a bailar. Fiesta Caliente, A que te pongo, La morena, Así que muévelo y Sueño Contigo no podían faltar en su repertorio. Se despidieron interpretando nuevamente Taqui taqui y agradecieron la apertura que tienen cada vez que visitan el país.

Finalmente fue el turno de la mexicana Dulce María, quien horas antes compartió el escenario con Luis Fonsi en Guayaquil. Luciendo un vestido blanco y franjas doradas, la ex RBD cantó sus éxitos como solista como Inevitable, Ya no, entre otras.

Se despidió con un popurrí de canciones de cuando formaba parte de RBD como Inalcanzable, Sálvame y Nuestro amor. “Gracias Santa Elena, gracias Ecuador por todo su amor y no se olviden de soñar y ser feliz”, dijo Dulce María al despedirse.