Rock alternativo en segundo día del Quitofest
Desde tempranas horas de la mañana, el Parque Itchimbía comenzó a llenarse de público ecuatoriano y extranjero, que no quiso perderse el segundo día del evento internacional Quitofest. Niños, adolescentes y adultos llegaban en compañía de familiares, amigos, y de su pareja, para pasar una tarde y noche entretenida.
El control en las puertas de ingreso se desarrolló con calma y de forma ordenada. Las personas hicieron caso omiso a las prohibiciones que los organizadores dieron a conocer en días pasados, como no ingresar con bebidas alcohólicas, cadenas, entre otros objetos, tuvieron que recurrir a los que estaban en las afueras del parque ‘cuidando objetos’.
“Les cuidamos las correas, celulares, desodorantes... por un dólar”, decían quienes sacaban provecho de la situación para ganarse un dinerito extra.
La banda colombiana de rock, La Culebra, que se lanzó al mercado musical en 2005, fue la encargada de abrir el festival, interpretando sus temas inéditos que parten de vivencias diarias, hechos de nuestro entorno y que contienen crítica social e irreverencia. Las fusiones de ritmos folclóricos autóctonos de la banda caleña prendieron al público.
Luego saltaron a escena Los Smokings, de Guayaquil, que con su onda retro -que va desde el punk de los setenta, hasta el rock de finales de los ochenta- pusieron a saltar a los asistentes. Lagartija Electrónica, de Portoviejo; G.O.E de Guayaquil y Biorn Borg, de Quito, fueron las bandas que le siguieron y que contaron con gran apoyo de los presentes.
A las 16:45, cuando el sol comenzó a ocultarse entre las nubes, fue el turno de la presentación de Jaime Guevara, músico y cantautor que tiene más de veinte años de trayectoria, y que cuenta con seguidores de distintas edades.
Entre las canciones que interpretó ‘El cantor de contrabando’, como también se lo conoce al artista, están ‘Sr. prohibicionista’ y ‘Basta de bestias’, entre otras.
Este artista ha ofrecido centenares de conciertos, que incluyen países como Cuba, Panamá, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, España y Francia. Vinculado estrechamente a los familiares de los desaparecidos y los organismos de derechos humanos, prosigue su labor en escenarios muy diversos. Además, su trabajo como productor de espectáculos de solidaridad política y humanitaria es cotidiano.
Durante su presentación en el Quitofest bromeó con las prohibiciones que los policías les hacen a algunos jóvenes rockeros por su vestimenta y accesorios; asimismo aprovechó para pedirle a la Policía que dé con el paradero de la colombiana de 22 años, Carolina Garzón, profesora de canto, danza y actuación, desaparecida el pasado 28 de abril en Quito.
Guevara estuvo acompañado en el escenario por los integrantes de la banda quiteña Arkham: Guido Salazar (guitarra, voz, armónica), Jonathan Andrade (guitarra eléctrica) y Felipe Proaño (batería). En los teclados lo acompañó Daniel Herrera, Iván Acosta (saxo) y Fernando Silio en el bajo.
Antes de abandonar el escenario el público le pidió que cante un tema más, despidiéndose el artista con ‘Mi perrito de 8 sucres’.
A las 18:00 salió a escena ‘El Retorno de Exxon Valdez’, quien con sus sonidos fuertes puso eufórico a los asistentes. Este 2012, después de ocho años de ausencia en la escena local, por incesantes pedidos de los fanáticos, la banda se reunió el 21 de junio con el concierto ‘No Retorno’, después del cual tuvieron que abrir una segunda fecha al día siguiente por la gran demanda del público.
En su presentación del Quitofest demostraron que aún cuentan con gran energía para poner a cantar y brincar a sus seguidores. La fusión de sonidos e instrumentos tradicionales valencianos, con lo mejor de los ritmos actuales (ska, reggae, rock, hardcore) se sintieron con la presencia de Obrint Pas, de Cataluña.
Las bandas Tanque y RoCola Bacalao, que cuentan con miles de fans, fueron las encargadas de cerrar el segundo día del festival más importante del país, el cual se extendió hasta las 23:00.