Camila Pérez transforma el dolor en una ofrenda
La cantante ecuatoriana Camila Pérez lanzó la semana del 20 de mayo, en plataformas digitales el sencillo “Estela”, en el que desde ritmos caribeños, el dolor se transforma sin incendiarse ni extinguirse, en una ofrenda.
El tema nació durante un momento de transición de la artista cuando residía en Barcelona.
En ese momento su amiga Marina, una puertorriqueña que practica la religión Yoruba, le enseñó cómo en su cultura se procesa la pena.
En la canción de Pérez “Ago ilé Awoyó Yemayá”, un saludo que hacen los yoruba a la diosa del agua se convierte en un mantra de cómo entregarle al mar las lágrimas.
“Es un homenaje a mi amiga y agradecimiento a todas las cosas y la solidaridad que ella tuvo conmigo en un momento tan duro”, cuenta la cantante a través de un mensaje de voz.
Pero si bien una parte del tema se grabó antes de la cuarentena, el resto tuvo que coordinarse durante el confinamiento.
Para Pérez su canción combina la tristeza con un ritmo que podría pensarse más desde la fiesta que desde el dolor por el modo en el que se transforma en aprendizaje.
“Pienso que el dolor es algo que de cierta manera no es agradable, subestimamos el poder que tiene, subestimamos la función que cumple en nuestras vidas. El dolor, la tristeza, la pérdida, es lo que más nos enseña.
En los momentos en lo que algo me ha dolido ha sido cuando más he aprendido de mí misma”, relata la cantante. (I)