Poco antes de las 20:00, la fiesta inició con Los 4 del Altiplano, agrupación ecuatoriana que prendió el Coliseo Rumiñahui con un danzante, ritmo tradicional del país que fue sucedido por un capishca, que obligó a los presentes a levantarse de sus asientos para coger el ritmo y bailar.

La agrupación fue la encargada de prender los ánimos de quienes se dieron cita en el recinto; sin embargo, también hubo tiempo para la nostalgia y el romanticismo con canciones como ‘El Cabañal’ y ‘La bocina’. Este grupo popular dijo estar orgulloso de representar al Ecuador a través de la música.

Después de alrededor de 45 minutos, el recorrido avanzaba por el mapa sudamericano. Era el turno del peruano William Luna, quien agradeció por la cálida bienvenida que los ecuatorianos le brindan cuando visita el país. Con canciones como ‘De la nada’ y ‘Nina Chay’, vestido de poncho negro sorprendió al público cuando de repente se lo quitó y lució la camiseta de la ‘Tri’, acto recurrente que suelen hacer los artistas extranjeros para demostrar su cariño hacia los ecuatorianos.

La euforia de los presentes se hizo notar al final de su presentación, cuando pidieron que se quede en el escenario, deseo que fue complacido por el cantautor.

El recorrido musical avanzó hacia el sur y llegó el turno de Bolivia, con el grupo Proyección, su intervención inició con ‘No vuelvo a amar’. Este éxito romántico ha llevado a la agrupación a recorrer  escenarios de toda Sudamérica. Cabe recalcar que estos artistas ya han visitado el país con su música, obteniendo buenos resultados. Ritmos bolivianos como sayas, tinkus y tobas también pusieron a bailar a la mayoría.

En la propuesta artística de la agrupación boliviana también constan temas románticos, por lo que los acordes de charangos, quenas y bombos llenaron de nostalgia el ambiente con ‘Secreto amor’, que fue entonado a viva voz por los presentes.

Alrededor de las 20:50, era la hora de Los Nocheros, agrupación argentina que nació en 1986. Una movida chacarera marcó el inicio de su presentación en el escenario. Era imposible no corear temas como ‘Cosa peligrosa’ y ‘Procuro olvidarte’. Sin embargo, las ovaciones inundaron el lugar con la interpretación de ‘Alfonsina y el mar’, en voces masculinas, una mixtura de instrumentos y juego de voces que hicieron estremecer a más de uno.

“Nosotros siempre extrañamos la tierra ecuatoriana, tenemos gratos recuerdos de Ecuador”, afirmó el vocalista de Los Nocheros, quien minutos después recibió un regalo del público, una bufanda tricolor que aceptó con gusto y se la colocó en el cuello.

Después de más de una hora de intervención, los argentinos se despidieron con el ‘Umahuaqueño’, canción tradicional de los carnavales sudamericanos.

La función no terminaba aquí, pues era la hora de que Soledad Pastorutti, más conocida como ‘La Sole’, deleite con su intervención a los presentes, pero debía esperar a que el sonido y los músicos estén a punto.

La impaciencia del público se hizo sentir con chiflidos y reclamos. Se hizo un llamado a la calma y la paciencia.

La espera terminó a las 00:15. A esa hora ‘La Sole’ saltó al escenario con una blusa blanca de seda y pantalón negro bombacho, estilo tradicional argentino.

Con sus éxitos ‘Tren al cielo’, ‘Todos juntos’, ‘Canción de las simples cosas’, ‘Cautivo de Til Til’ y un mix de valsecitos, entre los que se pueden destacar ‘Propiedad privada’, ‘Regresa’, ‘Que nadie sepa  mi sufrir’, hizo cantar a los presentes.

El frío no fue impedimento para que los presentes disfruten de la velada, una oportunidad de acercarse a las raíces y, sobre todo, de reivindicar el concepto de una Latinoamérica unida.