Su disco será orquestal, a diferencia del anterior que fue orgánico
Ricardo Pita vuelve a Chile con su tercera gira
Cuando el guayaquileño Ricardo Pita estudiaba composición y armonía en la Escuela de Música Contemporánea (EMC) en Buenos Aires tuvo como compañera a la chilena Carolina Vera. La amistad con ella le permitió su primer vínculo con los escenarios de Chile hace un par de años.
A través de ella tuvo contacto con el músico chileno Francisco Bascur para una gira de bares en Santiago. Desde Guayaquil ya tenía pactadas cinco presentaciones. Le fue tan bien que repitió su aventura al año siguiente en la capital chilena. Ahora está nuevamente de gira. Llegó el domingo nuevamente a Santiago, pero su mira está enfocada en las ciudades de Concepción y Angol. En esta última participará en el festival Brotes de Chile, que será el 28 de noviembre. Es uno de los más representativos de ese país con música folclórica y que se realiza desde 1984.
Pita atrajo a los chilenos por la fusión de géneros en su música. Aunque su primer disco solista Las aventuras de ayer, hoy y siempre (2013) es muy orgánico, con instrumentos de palo, cuerda nylon y percusiones sencillas, Pita es un multiinstrumentista que se nutre también de blues, swing, jazz, polka y, por supuesto, rock.
Y eso porque creció en una familia muy musical. Desde los 5 años cuando vivía en una finca participaba en las tocadas familiares, mientras escuchaba el folclor de Mercedes Sosa o el rock de The Beatles.
Su fase rockera se acentuó con la banda Ave, mientras vivía en la playa, y lo experimental con Niñosaurios, donde tocaba el bajo, el instrumento con el que más se identifica, aunque también domina el piano, la guitarra, la batería y más, como Paul McCartney, uno de sus referentes.
Mientras tanto iba acumulando canciones, unas 50, de las que escogió 13 para Las aventuras de ayer, hoy y siempre de donde se desprenden los sencillos ‘Canción para el resto de los días’, ‘Despertar’, ‘Monedita’, ‘La negrita grita’, ‘Ojos de elefante’ y más.
Su estilo también tiene que ver con sus viajes a Perú, Uruguay y otros países, más la influencia de colegas extranjeros desde que estudiaba en Argentina. Cuando visita un país rechaza las invitaciones a bares rockeros porque prefiere conocer la música autóctona para desarrollar temas con líricas cercanas a la poesía.
No obstante, Amuleto, que empezó a producirlo desde su segundo viaje a Chile en 2014 y estará listo en diciembre, será muy diferente al disco anterior.
Amuleto tendrá orquestaciones, sonido de big band jazzero en algunas canciones como ‘La ceniza’, al estilo que caracterizaba a Frank Sinatra. Tendrá otras con una onda andina; otras afro, como ‘El ciclo’, por su percusión.
Sostiene que cada canción es muy opuesta de la otra. De hecho, Pita, quien antes de ir a Chile tocó en Cuenca por sus fiestas, considera sus composiciones como terapéuticas, tanto para él como para quienes las escuchan.
Pita es inquieto y nómada. Un día puede estar en Argentina (donde quiere conocer Córdoba y Mendoza), otro en Perú o Costa Rica. Pero hoy está en Chile. (I)