La producción nacional se concentra en las historias, no en los efectos
Los costos y tiempos de realización de las series de televisión nacional hacen que sus productores se concentren en las historias más que en ajustarse a un nuevo lenguaje audiovisual que les permita entrar en competencia con plataformas como Netflix o HBO.
El guionista Jorge Lozada señala que en la actualidad el impacto del rating está en la trama, el rol actoral o el diálogo de un capítulo.
“El televidente no se interesa en los efectos, ni encuadres, ni paneos, sino en el contenido”, sostiene.
Aclara que la mayor parte de series locales se graban en estudios y muy poco en exteriores, por el alto costo que implica su inversión.
Cuenta que los valores podrían superar el monto estimado de $ 10.000 por cada capítulo.
Por eso, en series como 3 Familias, de Ecuavisa; Cuatro cuartos, de TC; y Amo de casa, de RTS, se implementan planos abiertos y tomas cerradas.
“Son 3 planos básicos y 5 planos técnicos, y no se usan más en estas producciones”, agrega el libretista de la novela Amores que matan (2006).
El productor Jorge Toledo coincide con Lozada respecto a los roles que atraen a la audiencia latinoamericana.
Cita a los personajes de Amo de casa, serie que dirige y en la cual se retrata al esposo sumiso, el amigo cómplice y parrandero, la chica engañada, la ingenua y la mandona.
“Con esto identifico al televidente con nuestro entorno y realidad, sin necesidad de usar efectos de Hollywood ni tecnicismos”, explica el director.
Recalca que siempre hay que tomar en cuenta los parámetros de costo y beneficio frente al rating de sintonía.
“Amo de casa es rentable comparada a otras producciones porque su costo/beneficio es de $ 900 por un capítulo de 20 minutos”, revela Toledo.
Efectos de cámara retro
El efecto difuminador en escenas donde los personajes están soñando o recordando algo se replica, al menos, en dos producciones.
Sucedió en Amo de casa, en el capítulo del lunes 15 de julio, cuando Pedrito (Jaime Roca) le confiesa las infidelidades de Perico (Jorge Toledo) a la esposa de este.
Lo mismo ocurrió en el capítulo 13 de 3 Familias (T4), cuando Luis Ernesto (Frank Bonilla) le pide a Frixon (Ney Calderón) que no lo delate ante su esposa por trabajar como “taxi-amigo”.
Leo Villagómez, productor audiovisual de Click Channel, sugiere que todo equipo de producción debe actualizar sus conocimientos.
Como realizador del extinto programa musical Sintonizando, de TC Televisión, vivió la transición de la era análoga a la digital y cree oportuno autocapacitarse.
“Si el cliente no quiere afrontar estos gastos, no hay excusa. Hay tutoriales en YouTube para actualizarse, además uno debe ser audaz, atreverse a monear y aplicar nuevos efectos”, sugiere.
Sin memoria gráfica de la urbe
No existe una memoria de imágenes del Guayaquil antiguo. Solo pocos noticieros las conservan y en un formato incompatible con los que se manejan actualmente.
Gustavo Argüello, director de cámara de Ecuavisa, indica que en la primera temporada de Sharon La Hechicera no pudieron ambientarla en la década del 90.
“Las imágenes antiguas no estaban grabadas en HD por la época y eso generaba un cambio de color y resolución que ensuciaba el acabado final”, recuerda el profesional.
Por esta razón usaron tomas donde sale la Metrovía o pasos a desnivel que no existían en ese entonces.
Manifiesta que están recreando digitalmente las fachadas arquitectónicas para próximas producciones.
“Son efectos invisibles que estamos innovando como un avance en posproducción”, expresa el director.
La calidad del formato
La productora Catrina Tala indica que la calidad de un producto de streaming es diferente a uno televisivo.
Para ella es absurdo compararlo con uno de Netflix, porque se trata de costos y no de calidad de la imagen.
Acepta que la audiencia se ha vuelto exigente y cree que la falta de innovación de efectos de imagen obedece al poco tiempo para producir, al miedo a atreverse, al facilismo y al continuismo.
“Acá hay muy buenos realizadores, pero ellos tienen que cumplir tiempos y entregas, entonces a ellos también se les acorta la creatividad porque se antepone la productividad”, opina la directora de TurCafé.
El cineasta francés Maxime Pailloux agrega que para vender cualquier producción a estas plataformas se la debe presentar en formato de alta definición de 4K, un requisito de Netflix.
“Calidad que muchos inversionistas locales no se atreven a pagar”, certifica.
En cuanto a la dirección de imagen cree que falta innovación, e invita a ver algunos programas de farándula para constatarlo. (I)