Pamela Castillo, de 25 años, es una de las participantes del programa concurso Calle 7 que se ha caracterizado por su buen sentido del humor y belleza. Y aunque actualmente está en la banca, sigue cautivando a los televidentes con su amplia sonrisa y sensualidad.

¿Qué tan buena alumna era en el colegio?
Era buena.

¿Cuál es la materia que más le gustaba y la que más odiaba?
Literatura era la que más me gustaba y odiaba matemáticas.

¿Cuál era el gran sueño de su vida como profesional y como persona?
Quiero ser una profesional reconocida en mi área de estudio y sentirme realizada como mujer. Deseo tener una bonita familia.

¿Cuál ha sido la locura más grande que ha cometido por amor?
Mi novio trabaja en un banco y una vez nos habíamos peleado. Llevé unos globos grandes, a la agencia, que decían “Te amo” y él se moría de vergüenza porque se lo entregué delante de los usuarios. El no sabía en dónde meterse.

¿A qué personaje de la historia admira y por qué?
Solo admiro a mis papás.

Si tuviera la oportunidad de conocer a un famoso, ¿quién sería?
A Paulo Coelho, porque me encantan sus obras literarias. Es una persona que sabe mucho.

¿Cuáles cree que son las cualidades que la definen como persona?
Soy muy perseverante y amiguera.

¿Cuál fue el último libro que leyó?, ¿por qué lo escogió?
A orillas del río Piedra me senté y lloré, de  Paulo Coelho. Me llamó mucho la atención el título y la sinopsis.

¿Con quién de sus compañeros se lleva mejor?
Con Karin. Ella es mi mejor amiga.

¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado en la vida y cómo eso le ha ayudado en lo que es ahora?
Una vez me dijeron que nunca me rinda y persiga mis sueños. Por eso estoy aquí en Calle 7. Esta es una puerta para conseguir muchas cosas. Espero ganarme al público y salir adelante.

¿Qué no puede faltar en el bolso de una mujer?
Mi perfume.

Si fuera invisible por un día ¿qué es lo primero que haría?
¡Uy! Iría a espiar a mi novio.

¿En qué situación ha dicho ‘trágame tierra’?
Una vez estaba en una entrevista de trabajo y salió una foto que no debió haber salido y delante de todos los ejecutivos de una empresa. Me quería morir en ese rato.   

¿Cuál es el recuerdo más preciado de su infancia?
Cuando mi mamá nos hacía los disfraces para las fiestas.

¿Cómo incentivaría el deporte en las personas?
Con algo tan fácil. En cuerpo sano, mente sana. Si hacemos deporte no nos enfermaremos mucho y estaremos súper bien.  

Si en sus manos estuviera erradicar algún mal en la sociedad o del mundo, ¿cuál sería?
La delincuencia. He sido víctima de robos y me gustaría hacer algo para acabar con este mal.