De retiro en retiro parecería que Paloma San Basilio quisiese amarrar unas alas que la han llevado al éxito más de 40 años. Sus otras facetas artísticas, que mantienen su creatividad al máximo, no le han permitido despedirse del escenario.

Aunque anunció su retirada en 2009 y la concretó entre 2013 y 2014 con la gira “Hasta siempre”, la diva española sigue imparable destacando en la pintura, escritura y musicales.

Sus seguidores pueden apreciar sus trabajos en el diario digital ABC y en El Mundo, de España. A esto se suma su segundo libro La niña que bailaba bajo la lluvia que publicó en 2015, describiendo parte de su infancia.

Ese mismo año, su voz fue parte de una colaboración con Los Chicos del Coro de Saint Marc en el disco Voces para el alma.
Los conciertos continuaron en 2016, cuando volvió a embarcarse en la aventura de una gira: la del Tour Sinfónico con un estilo diferente y que, dijo, se lo habían pedido sus seguidores.

“Es la mejor manera de agradecer tanto cariño y fidelidad a lo largo de 40 años”, dijo a la prensa de varios países latinoamericanos a los que llevó este recital.

Sobre la picada publicó su primera novela El Océano de la Memoria, una semblanza sobre un grupo de personas que intenta ser feliz en la posguerra de España.

Luego se embarcó en el proyecto musical La Décima Musa en el marco del Festival de Teatro Clásico de Mérida.

El “último musical” que desarrolla desde inicios de 2018 es Sunset Boulevard, en el cual la artista entra en el papel de Norma Desmond en una historia de pasión, intriga y misterio.

Su posible última gira la llevará a Quito, el próximo 7 de febrero, a las 20:00, en el Teatro Nacional CCE.
“Compartiré con vosotros historias que me hacen reír, a veces de mí misma y también las que me hacen llorar”, expresó la artista en su página web. (E)