El emotivo abrazo entre los directores mexicanos Guillermo del Toro y Alfonso Cuarón, la interpretación del tema “Shallow” de Lady Gaga y Bradley Cooper, y el noble discurso de Spike Lee colorearon, entre otros momentos, la noche de los premios Óscar de la Academia.

Como ya se ha hecho costumbre, los discursos con tinte político y social se hicieron presentes. El actor español Xavier Bardem fue el primero en hacerlo.

“No hay fronteras ni muros que frenen el ingenio y el talento. En cada región hay historias que nos conmueven y esta noche celebramos la excelencia y la importancia del idioma de diferentes países”, expresó previamente a anunciar a Roma como Mejor película de habla no inglesa.

La cinta fue una de las protagonistas, pues aunque no ganó por Mejor película, sí obtuvo la estatuilla por Mejor fotografía y Mejor director.

Spike Lee, premiado por Mejor Guión Adaptado por la cinta Infiltrado en el KkKlan, también se hizo escuchar.

“Quiero rendirle homenaje a nuestros ancestros que construyeron este país y presenciaron el genocidio de sus pueblos”, manifestó el artista que vestía un traje púrpura en homenaje a Prince.

El cineasta aprovechó su discurso para instar a los ciudadanos estadounidenses, de frente a las elecciones “a ponernos del lado correcto de la historia y tomar decisiones morales entre el amor y el odio. Hagamos lo correcto”.

Estas palabras provocaron la usual reacción irónica del  presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra los que no comparten sus políticas gubernamentales.

“Estaría bien que Spike pudiera leer sus notas, o mejor aún, no tener que usarlas en absoluto, cuando use un tono racista contra vuestro presidente, que ha hecho más por los afroamericanos (...) que casi todos los presidentes”, dijo en su cuenta de Twitter ayer en la mañana.

Lee, quien recogió el premio  junto a Charlie Wachtel, David Rabinowitz y Kevin Willmott, fue ovacionado durante la velada.

En otro momento de la noche, un agradecido Rami Malek luego de ganar el Óscar a Mejor actor por Bohemian Rhapsody, se expresó con humildad y apeló a sus orígenes.

“Soy hijo de inmigrantes egipcios, estadounidense de primera generación y mi historia se está escribiendo en este momento”, expresó emocionado mientras sostenía la estatuilla.

Cautivó también el romántico beso que le lanzó a su pareja, Lucy Boynton, reconocida por caracterizar a la esposa de Freddie Mercury en la cinta. Pero también emocionaron sus agradecimientos a los mismos músicos de la mítica banda Queen, Roger Taylor y Brian May.

El “período” se lleva un Óscar
Más allá del esperado triunfo de las películas más popularizadas, vale destacar  otros como Period. End of sentence, ganadora por Mejor cortometraje documental.

Kayra Zehtabhci y Melissa Berton, creadoras de la producción, dedicaron su premio a aquellas mujeres de la India que buscan soluciones a esta problemática.

“No estoy llorando porque tenga el período ni nada por el estilo...¡Es que no me creo que una cinta sobre la menstruación acaba de llevarse un Óscar!”, exclamó Zehtabhci.

En cambio, Berton acotó   seriamente: “Porque el período debe ser el fin de una oración y no de la educación de una mujer”.

“Gracias a todas las mujeres que quisieron marcar la diferencia, sin ellas no estaríamos aquí ”, agregó.

El documental es parte de la cuota de Netflix, que aún exhibe la cinta en su plataforma. Esta sería la número 22 en otorgarle la estatuilla.

Period. End of sentence narra la vida de un pueblo rural de Delhi -India-, en el que las mujeres luchan contra el estigma de la menstruación.

La cinta retrata la falta de acceso a productos sanitarios de primera necesidad, viéndose obligadas a abandonar sus funciones o incluso  sus estudios. Sin embargo, un día una compañía instala en el pueblo una máquina dispensadora de compresas que les permite crear sus propios productos. (I)