Las historias profundas fueron parte de la gala
La crítica positiva de la prensa internacional de algunas historias ganadoras invita a ver las cintas y las transformaciones físicas de los que solo quedaron nominados. Bao, ficción animada de Pixar que triunfó como Mejor cortometraje animado es una de ellas. Aborda la situación de una mujer chino-canadiense que sufre el síndrome del nido vacío. Domee Shi es la directora.
A esta cinta le sigue Free Solo, el documental de National Geographic que describe la situación del escalador Alex Hannold, quien después de una lesión en plena subida sin cuerdas retoma la hazaña de la ascensión a El Capitán.
Elizabeth Cahi es la directora que con su marido, Jimmy Chin, realizaron esta cinta en la que impera la fantástica fotografía paisajística. Skin, ganadora por Mejor cortometraje, dirigida por Guy Nattiv, trata la angustia de una madre al recibir la llamada de su hijo que pasa días con su padre en una playa de Francia. El niño está solo y la batería del móvil se descarga.
El irreconocible cambio estético de los nominados a Mejor actor y Mejor actriz también invita a ver sus tramas. En esta categoría impactaron la transformación de Christian Bale en El vicio del poder y el trabajo de interpretación de Melissa McCarthy en “Can you Ever Forgive Me? (I)