Aunque con nervios, pero llena de optimismo, la Miss Ecuador International Nathaly Arroba viajó, el pasado martes, a Japón para representar al país en el Miss International que se efectuará el próximo 17 de diciembre, en la capital nipona.

Lleva consigo toda la esperanza de un país y los buenos deseos de sus familiares y amigos, especialmente de la Miss Ecuador, Constanza Báez, quien le dio algunos consejos sobre lo que es una competencia internacional. Este certamen de belleza es el tercero más importante después del Miss Universo y Miss Mundo.

Antes de su viaje, Nathaly quiso compartir con los lectores de este Diario su optimismo y deseos de traer al país la segunda corona de este reinado. Antes, María Fernanda Cornejo ganó el concurso, en 2011.

¿Cómo ha sido su proceso de preparación para este nuevo certamen?
He trabajado muy duro. He tomado clases de pasarela, maquillaje, teorías del color y de dicción. Siempre he sido una persona de estrictos horarios alimenticios y de ejercicios.

Sin embargo, los compromisos del reinado muchas veces me han obligado a cambiar la rutina, pero busco la manera de hacer siempre lo que me gusta, porque sí se puede hacer si realmente uno quiere que así sea.

La verdad es que hago tantas cosas al día que no puedo salir de mi casa sin mi agenda telefónica porque me perdería o me volvería loca. (risas)

Pero más allá de la preparación estética también me he preocupado por aprender varios aspectos de la cultura japonesa, e inclusive he estudiado el japonés.

¿Qué ha aprendido de Japón?
He aprendido que el japonés es una persona muy silenciosa y prudente. Respeta mucho el espacio del que tienen a lado. Es tan prudente que hasta sorprende. Leí e investigué mucho sobre sus costumbres y tradiciones para dar una buena impresión. Será muy difícil que en una sola noche me lleguen a conocer por completo.

Evidentemente el resultado se verá reflejado en la sumatoria de todos los eventos, presentaciones, comportamientos y todo lo que haga desde el momento en que me baje del avión.

¿Cree usted que como estudiante de turismo se le hará más fácil promocionar al país en Japón?
Mi amor por el Ecuador se verá reflejado en cada conversación que tenga con el jurado o con mis compañeras. Es obvio que allá nadie me llamará por mi nombre, si no Ecuador. Voy a dar lo mejor de mí para causar una buena impresión de lo que realmente somos como país.

Pero si me preguntas sobre cosas concretas, llevaré chalinas de Otavalo y muchos chocolates de marcas nacionales para endulzarles el alma con el mejor chocolate del mundo.

¿No le preocupa estar sin apoyo durante los días del concurso?
Lo que pasa es que en el Miss Ecuador nos preparan para eso. Nos enseñan a cómo valernos por nuestros propios medios, nos enseñan a maquillarnos, a vestirnos solas y combinar bien las prendas. Es una planificación integral.

Además, todos los asesores de la organización me han ayudado con sus consejos y tengo un buen amigo que no forma parte de la organización pero que también me ayuda mucho con sus recomendaciones.

Me ha tocado ser autosuficiente y producirme como una reina de belleza en este concurso.

Constanza Báez estuvo en Venezuela como parte de su preparación... ¿eso pesa mucho a la hora de enfrentarse a un concurso de belleza mundial?
Lo que pasa es que hay diferencias económicas. Ya quisiéramos todas tener la oportunidad de visitar otros países y ver diferentes preparaciones como algo complementario, porque puede que en Venezuela no enseñen lo que acá y viceversa. Es solo como un complemento, porque en la organización nuestro equipo profesional es excelente.

Constanza también fue a Estados Unidos y escuchó otros consejos y puntos de vista. Solo eso.

¿Antes de su viaje, Constanza le ha dado algún consejo sobre lo que es una competencia internacional?
Mira, el logro de Constanza me ha inyectado de mucho optimismo porque es como una ‘patadita de la buena suerte’. Estoy feliz por su logro y muchas personas me han pasado su buena vibra y me dicen que “Ahora faltas tú”.

Constanza es una chica muy hermosa por fuera y muy bella por dentro. Su nobleza es tan grande que me ha dado algunos truquitos. Pero más allá de eso, me dijo que lo más importante es que disfrute de esta experiencia.

A varias personas no les gustó la respuesta que ella dio en el concurso, ¿Ud se ha puesto a pensar qué diría sobre los temas más comunes en estos eventos?
Por suerte en el Miss International no hay preguntas en la gala final, pero sí hay un discurso. Estoy preparada para agradecerles por su hospitalidad, y todo esto será en japonés.

¿Ha googleado para ver cómo son sus rivales en el certamen?
Claro, el arte de la guerra es conocer al enemigo (risas). Hay una página web en donde se ponen a todas las concursantes de todos los países en diferentes torneos de belleza, e inclusive se puede chatear con algunas de las chicas.

El 80 por ciento de las delegadas están en la lista y he tenido la oportunidad de conversar con ellas por el chat. Se vive una sensación amigable, sana y limpia. Todas comparten sus experiencias, su motivación y los deseos de conocer Japón.

Pero nadie ha podido mantener una conversación profunda sobre determinado tema, ya que solo se dan datos como que en tales días hará frío, si sabemos algo de la prueba de talento y demás consejos de qué cosas llevar, etc.

Ya que lo menciona, ¿cuántas maletas la acompañan en su viaje?
Estoy llevando seis vestidos largos que son maravillosos, 15 trajes casuales y los de la gala. En total, son como tres mudas de ropa por cada día. También ocho pares de zapatos y un estuche de maquillaje necesarios.

¿En la gala final usará el mismo vestido de la noche del Miss Ecuador?
Eso es solo una opción. Pero el traje que voy a ponerme es una sorpresa. Vamos a impresionar.

¿Qué regalos llevará para la subasta solidaria?
Es una joya preciosa creada por Jonathan Tello, que está inspirada en la exuberante flora y fauna de nuestro país. Es una orquídea cattleya con un colibrí bañado en oro en una base de roble bordeados por flores de oro de 24 kilates.

También llevo dos muñecas ‘cholas cuencanas’ para una donación a un museo.

¿Sus padres estarán en la gala?
Muero porque ellos estén ahí, pero la verdad no quiero que hagan un gasto fuerte. Soy consciente de que les he generado muchos compromisos económicos y no quiero que lo sigan haciendo.