De Napoleón a Jorge Luis Borges y de Yoko Ono a Oscar Wilde, todo tipo de personajes escribieron a lo largo de su vida cartas de amor cuyas palabras han sido recuperadas por el festival literario Romántica Buenos Aires, que comenzó ayer en la capital argentina.

La inauguración del festival estuvo presidida por Hernán Lombardi, titular del Ministerio de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, organizador del evento. Las cartas de amor son el eje central de esta primera edición del festival, que en su programación cuenta con talleres, mesas redondas, presentaciones de libros y escenificaciones. También se proyectarán entrevistas exclusivas con la alemana Sarah Lark y la estadounidense Claudia Gray, escritoras de novelas románticas de éxito internacional.

Las misivas de amor protagonizan muchas de las actividades estrella del festival, como la puesta en escena de cartas escritas por personalidades históricas como Virginia Wolf, Bonnie y Clyde o Henry Miller, con guion del escritor argentino Rubén Tizziani e interpretadas por los actores argentinos Esmeralda Mitre y Gabriel Corrado.

Pero en Romántica Buenos Aires también tienen un lugar privilegiado las miles de cartas de gente anónima que la dirección del festival ha recogido a través de un concurso popular. La participación en el certamen “ha sido un furor”, aseguró María de Vedia, responsable de Comunicación de Romántica Buenos Aires, con más de mil misivas recibidas.

Tanto es así que los ganadores serán dados a conocer una semana más tarde de lo previsto para que el jurado tenga tiempo de valorarlas todas.

Otro de los espectáculos más simbólicos del festival tendrá lugar hoy, de la mano de la modelo argentina Naomi Preizler, quien compartirá la historia de sus abuelos, dos refugiados del nazismo que tuvieron que huir a Argentina durante la Segunda Guerra Mundial, a través de las cartas de amor que ambos se enviaban, y vestida con el traje que su abuela lució durante su boda.