Miguel Bosé no quiere que sus hijos sean artistas, sino ingenieros o físicos
Ni cantantes, ni actores, ni toreros, ni nada que tenga que ver con el mundo del espectáculo, Miguel Bosé quiere que sus hijos sean “uno ingeniero robótico y el otro astrofísico”, profesiones “con futuro” y no tan duras como la de ser artista.
“No quiero nada de artistas en la familia, basta ya, que el mundo no está para eso y son profesiones muy duras y muy difíciles”, dijo el cantante en una conferencia de prensa en Ciudad de México.
Bosé se encuentra en México para participar en la segunda edición del programa de televisión “La Voz México”, siguiendo los pasos de su compatriota y amigo Alejandro Sanz, quien en la pasada temporada logró ganar la competición y descubrir a la mejor voz del país.
El artista, que ha tenido que hacer un hueco en su gira “Papitwo”, advirtió en tono de broma que si a sus hijos Tadeo y Diego, nacidos gracias a un vientre de alquiler en marzo de 2011, se les ocurre “empezar a moverse o querer una guitarra o una cámara” los va a encerrar hasta que tengan 18 años.
“Les voy a decir que la ingeniería robótica tiene un gran futuro, la astrofísica también y la biología molecular también, y que se dejen de pendejadas ya”, sentenció este hijo de actriz y torero.
El español competirá por encontrar la mejor voz de México con el chileno Beto Cuevas y las mexicanas Jenny Rivera y Paulina Rubio.
Rubio, la “chica dorada”, explicó el funcionamiento del show, en el que los artistas tienen que elegir a ciegas, sin verles el rostro, solo por la voz, a aquellos participantes que les cautiven y luego ofrecerles sus enseñanzas para convertirlos en la mejor voz del país.