Max y Roy llevan su peña al escenario de Fedenador
Imagínese a un fanático de los Beatles y otro de Silvio Rodríguez, disfrazados sobre un escenario como Lucía y Joaquín Galán, más conocidos como Pimpinela, interpretando las canciones ‘A esa’, ‘Una estúpida más’, ‘Es mentira’, entre otras. ¡No!, ¿verdad?
Pues eso y más puede pasar en ‘La peña de Roy y Max’ que llega a su cuarta edición y en la que nuevamente Max Andrade y Roy Maruri revivirán los éxitos del recuerdo al son de las cuerdas de una guitarra y los matices musicales de un piano.
Este proyecto se concretó luego de que Roy llegara al país desde Lima, a donde viajó para espectar el concierto de Paul McCartney, ex integrante de la agrupación musical de sus amores, fanatismo que hizo que al año siguiente viajara a Bogotá para oírlo cantar nuevamente. “¡Todo empezó con un cebiche de camarón!”, revela Roy, hijo del reconocido músico Gustavo Maruri. “No nos veíamos hace tiempo y lo invité a comer un cebiche de camarón y le dije que sería bueno hacer algo juntos, pero algo grande como un concierto”, recuerda.
Max aceptó “de una” porque ya entre sus planes estaba hacer algo parecido. “Luego de mis presentaciones la gente siempre se me acercaba y me preguntaba el por qué no hago algo masivo ya que tenía buena pega con el público. Ya lo venía estudiando hasta que se dio la oportunidad de unir criterios con Roy”.
Fue así como se pusieron de acuerdo para ofrecer su primer recital en noviembre del 2011 en el Teatro Experimental del Centro de Arte. “Ese día repletamos la sala. Nos fue muy bien y la gente se quedó con más ganas de escucharnos cantar”, asegura Max, quien trabajó en el desaparecido banco del Progreso y perteneció al coro de esa institución. El director de ese grupo era Gustavo Maruri y por medio de él fue que conoció a Roy.
Ante tal experiencia, no dudaron en hacer otro espectáculo pero en un lugar un poco más grande debido a la expectativa que tenían.
Lo hicieron en el teatro de Fedenador en febrero del año pasado. Ahí contaron con artistas invitados como Rodrigo Betancourth, Gustavo Maruri, Michelle Medina, Andrea Lima y Danilo Rosero, a quien Roy y su padre compusieron el tema ‘Canto por ti’, con la que este cantante ganó el primer lugar en el Festival OTI, capítulo Ecuador.
“Nosotros lo que hicimos fue trasladar la peña a un escenario en donde la gente se divirtió como si estuviese en una verdadera peña, pasándola bien entre amigos”, rememora Roy. “Las canciones cortavenas y de despecho, como las que hablan de amores intensos y otros amores prohibidos, no pueden faltar en el repertorio”, refiere Max.
De esta manera, han incluido en su espectáculo los grandes éxitos de José José, Raphael, Camilo Sesto, Emmanuel, Sandro, Roberto Carlos, Carlos Mata, José Luis Rodríguez ‘El Puma’, Leo Dan, Los Iracundos, entre otros. También interpretan lo mejor del rock and roll de los años setenta y temas más contemporáneos de artistas como Luis Miguel, Chayanne, Cristian Castro o “todo lo que nos pidan”, afirma Max.
Además incluyen en el concierto un tema inédito escrito por ambos, como una especie de recuerdo, cuyas voces son inmortalizadas en un disco que venden esa misma noche con la temática del show. “Es chévere cantar esas canciones que a todos nos gusta pero en nuestras presentaciones quisimos darle al público algo propio para que no solo vean cómo cantamos sino que también tenemos otra faceta”, agrega Roy, quien desde muy pequeño compone cuando siente la necesidad de plasmar sus emociones y sensaciones como músico.
‘Patiando tachos’ y ‘Una pena de amor’ son las baladas que fueron grabadas en los discos anteriores. Ahora presentarán el sencillo ‘Entre cuerdas y teclas’, que es más rítmica. “Vamos todos a festejar, aunque el mundo tenga locuras, es toda una aventura, que para todos hay tiempo para festejar”, reza aquella canción con la que estos talentosos amigos pretenden cautivar nuevamente al público guayaquileño, bajo el acompañamiento de los músicos de ‘Maruri Band’, agrupación que por años lidera Roy. “Son un grupo de artistas muy talentosos que saben lo que hacen y se acoplan a cualquier repertorio”, enfatiza Max.
Para sus repertorios, ambos artistas llevan más de doscientas canciones preparadas, tarea que “no es difícil aprenderlas”, puesto que se las saben de memoria ya que generalmente las entonan en sus presentaciones particulares.
Y es que por años, Roy y Max han deleitado al público ecuatoriano en un sinfín de peñas y en eventos como bodas, bautizos, actos empresariales, primeras comuniones, entre otros. “Desde que cantamos la primera vez en 2011 ahora nos contratan a los dos juntos”, señala Roy.
La jocosidad es infaltable en La peña de Roy y Max, ya que el púbico siempre pide aquellas inusuales que van desde Tiko Tiko hasta Topo Gigio. “Una vez nos pusimos peluca y comenzamos con las canciones de Pimpinela, porque el público lo pedía... actuamos y bailamos”.
En noviembre pasado estuvieron nuevamente con lleno total en un recital dedicado “a las despechadas”, en donde complacieron con temas de Rocío Jurado, Rocío Durcal, Isabel Pantoja, Lupita D’Alessio, entre otras. “Ese concierto fue muy chévere porque las despechadas estaban en su salsa... fue bastante divertido y todos gozamos”, manifiesta Max, quien tiene un hijo músico llamado Silvio, en honor a su ídolo musical, Silvio Rodríguez.
Sin embargo, lamenta que en muy pocas ocasiones puede interpretar temas de este cantautor y poeta cubano, porque el público que asiste a las peñas prefiere otro tipo de canciones. “Lamentablemente vivimos en un mundo comercial y uno no puede vivir cantando lo que uno quiera. Roy viviría feliz cantando solo música de The Beatles y yo de Silvio pero de él por ahí me suelen pedir ‘Ojalá’ y ‘Unicornio’... y pare de contar”, reseña Max.
Mientras que a Roy le da mucha satisfacción interpretar ‘Loco de amor’ (Yordano) y ‘Buen perdedor’ (Franco de Vita) porque marcaron una época. “Son baladas inmortales definitivamente”.
Lo cierto es que el público que asista a este evento, cuyas entradas se venderán en las boleterías del teatro ($ 15), podrá pedir su canción favorita y revivir una época que marcó la carrera de ahora consagrados artistas.