Luna Dividida develará el engaño de un gay solapado
La doble vida de ciertos hombres por no enfrentar su homosexualidad los empuja a contraer nupcias con una mujer para aparentar ser “normal” ante los prejuicios de la sociedad.
Esta premisa fue investigada por el dramaturgo Eduardo Muñoa, director del grupo teatral Artias, para su tesis doctoral “Mirando de cerca al macho guayaco”, a la que más adelante transformaría en un interesante guion que llevó al teatro hace un año.
Luna Dividida es la obra que escribió y que este año montará su reposición bajo la producción de Pancho Aguiñaga, volviendo a poner en el papel de los esposos a Aaron Navia y Elena Gui, pero esta vez en el papel del amante a Isaac Garcés y Edisson Ávila, quienes intercalarán en las funciones el rol del amante.
Un diálogo entre ella y la pareja de su esposo develará las razones por las que su matrimonio ha sido una farsa. Ambos repasarán en la forma cómo lo conocieron, por qué se enamoraron y, una vez que la verdad toma claridad deciden las razones del por qué lo dejarán.
“Lo que busca la obra no es hablar de víctimas ni de victimarios, porque siempre se va al tema de quién es el bueno y el malo, no. Es una historia que habla de por qué la gente hace lo que hace, por qué reacciona como lo hace y qué hay detrás de la conducta de cada uno”, señala Muñoa sobre esta pieza teatral que invita a asimilar ciertas situaciones que a las personas les pueden ocurrir sin buscar la victimización.
Luna Dividida se presentará el viernes 31 de agosto y el sábado 1 de septiembre, a las 20:00, en la Sala Experimental del Teatro Centro de Arte (km 4,5 vía a Daule). (I)