La llegada del artista causó caos en el hotel sheraton miramar
Los mil y un vestuarios de Ricky Martin en un show
Fueron tantas las veces que Ricky Martin se mudó de ropa que cualquiera puede perder la cuenta y todo sin pérdida de tiempo, muy sincronizado, muy ensayado. Eso responde a la inquietud acerca de por qué el cantante boricua es uno de los más exitosos en Latinoamérica desde hace años.
En la primera noche del Festival Viña del Mar, lució de blanco entero al inicio de su espectáculo, luego se inclinó por trajes oscuros, camisas, sombreros, camisetas sin mangas que permitían ver sus tatuajes, zapatos de distintos colores, incluso par rojos.
A ratos estaba bailando, sometido a la coreografía para sus canciones más movidas. En otros momentos simplemente necesitaba de una silla para interpretar las más romáticas. Eso pasó con ‘Fuego de noche, nieve de día’.
El idioma tampoco era impedimento. Llegaba al ‘Monstruo’, como se le conoce al público, tanto en inglés como en español, canciones actuales como las de sus inicios como solista hace 20 años, tal como lo dijo el presentador chileno Rafael Araneda.
Ricky Martin se llevó todos los premios posibles tras su espectáculo que empezó a las diez de la noche (hora chilena, ocho, de la ecuatoriana).
La jornada estuvo marcada por las sorpresas como la que dio Tommy Torres al subir al escenario para acompañar a su coterráneo e interpretar ‘Tu recuerdo’, tema que Martin consideró “el mejor de los que he cantado en toda su carrera”.
Durante su presentación Ricky Martin cantó ‘Come with me tonight’, (la que abrió el show) ‘Shake Your Bon-Bon’ y ‘It’s alright’.
“Gracias Viña por todo ese amor y esa fuerza. La verdad es que ustedes son un vicio con un público maravilloso. Les prometo dejar mi alma esta noche aquí y aprovechar a todos esos países que nos están viendo que dejen a un lado los conflictos y celebremos la vida que es muy bella para que la hagan corta”, señaló el boricua.
Había mucho por recorrer en su espectáculo. Sonaron canciones como la balada ‘Vuelve’ o las bailables ‘Living la vida loca’, ‘She bangs’ y ‘Loaded’, acompañado de un grupo de ocho bailarines ataviados en trajes que evocaba los años 40.
En uno de sus cambios de vestuario, apareció una bailarina, al ritmo de la rumba flamenca. Era el intro para ‘María’, sencillo del disco ‘A medio vivir’.
No podían faltar clásicos románticos como ‘El amor de mi vida’, ‘Fuego contra fuego’ y ‘Te extraño, te olvido y te amo’, cantados en un popurrí, que lo hicieron merecedor de las antorchas de plata y oro, en su orden.
El repertorio parecía interminable, pero igual hubo espacio para ‘Frío’, Más’, ‘Lola’, ‘La Bomba’ y ‘Pégate un poco más’, tema que compuso el también boricua Tommy Torres, quien hizo dueto en ‘Tu recuerdo’, sencillo del disco MTV Unplugged de Martin.
Pasada la medianoche, el cantante, actor y ahora escritor de 42 años cantó ‘A medio Vivir’ y ‘Tal vez’, con los que se despidió de Chile y anunció su partida hacia Australia.
“Gracias Viña por tanto amor y recuerden que todos somos iguales. Debemos respetarnos y darle la mano a nuestros hermanos”.
Una historia en el hotel...
Ese fue su show en el escenario, pero muchos de sus fans se preguntarán qué ocurrió horas antes.
Ricky Martin había llegado la noche del sábado al aeropuerto de Torquemada, en Viña del Mar, en un avión privado, acompañado por 50 personas. Fue escoltado por carabineros hasta el centro de la ciudad.
Su arribo al hotel Sheraton Miramar no fue menos caótico. De hecho, sorprendió a guardias y carabineros, los cuales en un desacierto de coordinación no estaban enterados del arribo del artista. Muy poco personal se encontraba en las puertas del hotel y eso permitió que muchas sobrepasaran las vallas frente al hotel y entraran en medio del alboroto.
La tarea periodística era difícil por los derechos de ChileVisiòn, canal auspiciante y organizador del festival.
Ricky Martin abordó uno de los ascensores del hotel y se trasladó hasta sus habitaciones para descansar y comenzar sus preparativos y prueba de sonido que se realizó en la mañana del domingo. Los fans se concentraron en los exteriores del hotel, de varios países.
Nueve integrantes del club de fans ‘Tu y Yo’ de Buenos Aires fueron los exteriores del Hotel Sheraton Miramar, desde las siete de la mañana, pero él nunca apareció.
“Hemos venido exclusivamente para ver a Ricky porque lo amamos. Es una gran persona y con una calidad que muchos artistas deberían tener”, comentó Natalia Labat , quien trabaja en el área de la jardinería y compró su entrada en diciembre pasado.
Otra de las integrantes del club es Luisa Merina, quien es esteticista y sigue a Martin desde la “época de Menudo”, aseguró que no le importó dejar a su familia a un lado y reunir dinero para el pasaje de avión porque “Ricky lo vale…en Argentina lo amamos y lo seguimos cada vez que podamos porque es un gran ser humano y nos gusta muchos sus canciones”.
De Buenos Aires también llegaron las primas Onetti-Masini, quienes aseguran “ser las amantes de Ricky Martin”-tal como lleve el nombre su club de fans- quienes no solo han viajado a Chile para ver al ídolo portorriqueño sino que también lo han hecho en Uruguay, Brasil, Perú y Colombia.
“Si no viene a Argentina nosotros lo vamos a buscar”, exclamó Fiorella Onetti, quien se gastó el dinero de su tesis universitaria (estudia comunicación social) para ver a Ricky Martin.
Los Tres cerraron la jornada inicial en Viña a punta de rockabilly
Mientras Carolina de Moras y Rafael Araneda se preparaban para presentar a Los Tres un invitado especial los interrumpió.
El tenista chileno Fernando González, medallista olímpico de Atenas 2004 fue quien a punta de micrófono - y con mucha personalidad-, se atrevió a dar el puntapié inicial de la presentación de la banda penquista.
‘Sudapara’ sonó a las dos y 20 de la madrugada para los miles que soportaron el frío en la Quinta Vergara y para tantos otros que aguantaron el sueño en sus casas, lo que no hizo pasar inadvertido al gran éxodo de público del recinto debido a lo tarde de la aparición de los músicos. ‘La Torre de Babel’ siguió para calentar los ánimos.
Sobre la aparición de Los Tres había un morbo especial, ver a la nueva formación tras la salida de Ángel Parra y también sobre la posibilidad de un abrupto corte del show de Álvaro Henríquez, Roberto “Titae” Lind, el guitarrista Sebastián Cabib (reemplazante de Parra), el baterista Boris Ramírez y un eterno colaborador de la banda como Cuti Aste, debido a lo tarde de su salida a escena.
‘Morir de viejo’ fue la antesala de un “Buenas Noches Viña, ¿Cómo estuvo el vacilón?”, dijo Henríquez dando paso al resto del espectáculo con el que se cerró la primera jornada de Viña del Mar.
Usted debe saber
* Las boleterías del recinto se agotaron en enero pocos días después de que confirmó su actuación.
* El hotel Sheraton Miramar cercó los exteriores del recinto para evitar aglomeraciones.
* Los parqueaderos del malecón de Viña cobran 2 dólares la hora de cuidado.
* Un desayuno en la mayoría de restaurantes tiene un valor de 8 a 10 dólares (20 mil pesos)