Ricky Martin deleitó en Cuenca con su energía y pese a la lluvia
No importó la lluvia ni el frío que tuvieron que soportar los miles de fans para ver al boricua Ricky Martin. Apareció en el escenario vestido con un traje de capitán y la histeria se apoderó de los miles de asistentes, quienes acudieron al estadio Alejandro Serrano en Cuenca.
Al ritmo de María, Muévete duro y Chiqui bombom corearon, bailaron y calentaron sus cuerpos.
El boricua hizo su primer cambio de ropa para interpretar Adrenalina, tema con el que, con su grupo de baile, se movió, saltó y pidió al público que bailara: “¡¿Qué pasó Cuenca que no bailan?!”.
El artista realizó varios cambios de vestuario. El que más llamó la atención fue la bata dorada que usó al interpretar Vuelve. “Voy a dejar mi alma en el escenario. Tengo tiempo que no vengo”, dijo entusiasmado.
Más íntimo propuso temas románticos como Disparo al corazón, Fuego de noche, nieve de día, Tu recuerdo y Te extraño, te olvido, te amo; en este último pidió que lo ayudarán a cantar.
Dijo que regresarían al pasado para interpretar una canción de sus inicios. “Por favor, ayúdenme cantándola porque no recuerdo la letra”.
Cerró su propuesta romántica con Asignatura pendiente, mientras detrás se proyectaban videos de los niños que se benefician con la Fundación Esperanza que creó el artista.
El exMenudo retomó el baile con sus canciones más movidas, Vente pa’ca y La bomba. Para ello apareció sobre una plataforma que permitía verlo desde todas las localidades. Ricky se mostró imparable. Corría por el escenario y acompañó a sus bailarines en cada coreografía.
Desató la euforia cuando subió a Diana, una fan a quien abrazó, besó y se tomó una selfie. Esto provocó los gritos de las fanáticas y jóvenes que izaron banderas GLBTI.
Al concierto los fanáticos arribaron desde Guayaquil, Machala, Manta y Quito. Liliana León, de 38 años, con sus amigas llegaron desde el puerto principal. “Lo sigo desde que tengo 8 años y no me pierdo ningún concierto. No me importa la lluvia”.
El recital finalizó después de dos horas de baile, romanticismo y mensajes de empoderamiento de la mujer. Estos fueron dados por Natty Natasha, quien se presentó como artista invitada e interpretó las sonadísimas No me acuerdo, Tonta, Sin pijama y Quién sabe.
La artista dominicana resaltó el espacio que tienen las mujeres y recomendó empoderarse y no permitir que las subestimen. (I)